Este miércoles la Comisión Europea sacaba a España de la lista negra de países con desequilibrios excesivos pero seguía alertando de los altos riesgos que todavía tenía por delante nuestra economía. Por ello, el Comisario europeo, Olli Rehn, instaba al Gobierno español a seguir implementando "reformas adicionales" en materia de empleo, dado el alto nivel de paro, y encaminados a reducir el alto nivel de deuda. Rehn, entre otras medidas, aconsejó seguir con la moderación salarial.
El secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, ha acusado este jueves a Rehn de actuar "en función de su ideología y abscripción política más que en función de su cargo" en Europa. Además, Toxo dice que Rehn debería decir en público lo que reconoce en privado: "que la rebaja salarial en España y en otros países ha llegado demasiado lejos". Dice el secretario general de CCOO que el comisario europeo "sabe que lo que necesita España es impulsar la actividad interna" lo que vendrá de las subidas salariales y no de las medidas que "ellos no se aplican".
Por su parte, Cándido Méndez, secretario general de UGT, ha dicho que la Comisión Europea "tiene tendencia permanente a aconsejar una serie de propuestas teóricas", que no suelen funcionar, "ignorando olímpicamente las características de la economía española".
Los secretarios de los dos sindicatos mayoritarios han escenificado en la sede de la Organización Internacional del Trabajo la firma de una reclamación contra el Gobierno por violación de derechos relacionados con la fijación de salario mínimo. UGT y CCOO aseguran en su reclamación que el Ejecutivo de Mariano Rajoy está "vulnerando de forma flagrante" el Convenio 131 firmado con la OIT en lo que respecta a la fijación de un salario mínimo interprofesional que permita cubrir las necesidades de los trabajadores y sus familias.
Además, este convenio establecía que cualquier modificación en el SMI debía ser consensuado tras la "existencia de un proceso de consulta exhaustiva con las organizaciones sindicales".