Acciona registró una pérdida neta de 1.972 millones de euros en el ejercicio 2013, la primera en la historia del actual grupo cotizado, por los ajustes realizados en su división de energías renovables como consecuencia de la reforma energética aprobada por el Gobierno, según informó la compañía.
El grupo que preside José Manuel Entrecanales explicó que los resultados recogen un impacto negativo de 1.675 millones de euros por el deterioro del valor de los activos de energía verde que tiene en España que han provocado los cambios regulatorios aprobados en materia energética.
A cierre de 2013, Acciona tenía instalados y en operación en España 4.743 megavatios (MW) de generación de energía eólica, potencia que se eleva a 5.974 MW si se suman instalaciones de otras tecnologías. Ello constituye más de la mitad de la cartera total de 8.480 MW de instalaciones de generación de energía limpia que la compañía tiene en todo el mundo y que la sitúa como uno de los primeros grupos de renovables del mundo.
Las cuentas de Acciona de 2013 recogen asimismo otros impactos negativos, hasta sumar un total de 2.203 millones. Se trata de ajustes de 288 millones en el negocio infraestructuras, por problemas con obras en Brasil y Polonia, y de 100 millones en el inmobiliario, por devaluación de activos. Otros 160 millones derivan del deterioro de la flota de la naviera Trasmediterránea.
La cifra de negocio de la compañía cayó un 5,8% durante el pasado año, hasta 6.607 millones de euros, lastrada por el negocio de construcción, fundamentalmente en España. La caída de esta actividad en el mercado doméstico y los cambios en la regulación de las renovables también impactó al beneficio bruto de explotación (Ebitda) de Acciona, que disminuyó, un 14,1%, hasta situarse en 1.228 millones. En concreto, el Ebitda de la división de Energía, el área que más aporta a esta partida (un 79%) cayó un 13%, mientras que el de la rama de infraestructuras se desplomó un 49,6%.
Recorta corta a la mitad su inversión
Acciona redujo a más de la mitad (un 55,4%) su inversión el pasado año, hasta 381 millones, en línea con el plan que ajuste puso en marcha en marzo del pasado año para hacer frente al impacto de la reforma energética. Este recorte se tradujo en una "significativa" disminución de la deuda del grupo, que a cierre de 2013 se situó en 6.715 millones de euros, un 10,2% menos que un año antes.
Por áreas de negocio, la de energía limpia mantuvo su aportación de ingresos en 2.120 millones de euros. El mejor comportamiento de los ingresos de generación compensaron la menor producción solar y el "severo" impacto de los cambios regulatorios. La división de Infraestructuras redujo su cifra de negocio un 17,8%, hasta 2.733 millones. Su cartera de obra también se contrajo, un 15,4%, hasta sumar 5.723 millones. Por contra, la división de agua creció un 15,6% y contribuyó con ingresos de 585 millones de euros, mientras que la de servicios creció un 8,3%, hasta generar 641 millones.