Indra obtuvo un beneficio neto de 115,8 millones de euros en 2013, lo que representa una caída del 13% con respecto al ejercicio anterior, informó la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Las ventas del grupo tecnológico ascendieron a 2.914 millones de euros en el ejercicio, aumentando un 2% en moneda local. En términos reportados (en euros) alcanzaron un nivel similar al del año anterior, ajustando el impacto de la desinversión del negocio de Servicios vendido en 2013.
El resultado operativo (Ebit) recurrente en 2013 se situó en 226 millones de euros, un 9% menos, y el margen operativo recurrente en el 7,8%.
La deuda neta a cierre del pasado ejercicio ascendía a 622 millones de euros, frente a los 634 millones de euros del curso precedente, cumpliéndose el objetivo de mantener una adecuada retribución al accionista sin incrementar la deuda.
La compañía presidida por Javier Monzón señaló que a lo largo de 2013 diversificó sus fuentes de financiación y mejoró el plazo medio de vencimiento de los recursos financieros utilizados.