"Gastaremos lo que sea necesario". Así de claro se mostró el multimillonario y CEO de la compañía Las Vegas Sands Corps, Sheldon Adelson, en una conferencia en Tokio, Japón. Tal y como se hace eco la agencia de noticias Bloomberg, la compañía líder de juegos de azar en el mundo quiere impulsar el segundo casino más grande en Asia, con una inversión de más de 7.000 millones de euros -10.000 millones de dólares-. El magnate asegura que Las Vegas Sands Corps puede hacer frente a la gran inversión mediante una relación típica hipoteca-valor, debido a la prosperidad de la inversión.
Japón tiene previsto legalizar el juego y los casinos próximamente, con lo que es visto por muchos inversores como un gran negocio, debido a que está "todo por inventar". El grupo Union Gaming, firma de inversión experimentada en el sector del juego, estima que el casino de Japón generará más de 7.000 millones de euros de ingresos anuales, sólo superado por el casino de Macao, al sur de China, que reportó en 2013 unos ingresos de más de 30.000 millones de euros -45.000 millones de dólares-.
El proyecto, aún por confirmase, se centraría en las ciudades de Tokio u Osaka, las dos principales del país. El futuro casino tendría el mismo modelo de negocio que el resto de casinos de la red Las Vegas Sands, es decir, un casino configurado como un centro turístico a gran escala que se constituya como referente a la hora de organizar convenciones, ferias o congresos. La intención del magnate es centrar, por el momento, su inversión en Asia tras fracasar el proyecto previsto en nuestro país para construir Eurovegas, con una inversión que se estimaba en de 21.000 millones de euros.
A pesar de que Sheldon Adelson quiso expandirse por el Viejo Continente, es el mercado asiático el que mejores ingresos está reportando a Las Vegas Sands Corps. En concreto, el magnate tiene un patrimonio de más de 27.000 millones de euros, fruto de su posicionamiento en el continente.
En concreto, sus dos mercados principales son, por un lado, el casino de Macao, que le reporta el 61% de los ingresos de la compañía antes de intereses, impuestos, depreciación y amortizaciones -Ebitda-. Por el otro, el mercado del juego en Singapur le reporta otro 30% de los ingresos Ebitda. El porcentaje restante proviene de sus inversiones en Estados Unidos.