El pleno del Parlamento de Canarias ha aprobado este martes por mayoría absoluta, con la oposición del PP, pedir al Estado la convocatoria en el archipiélago de una consulta popular sobre las prospecciones petrolíferas autorizadas a la petrolera Repsol en aguas próximas a las islas.
El texto de la pregunta propuesto es: "¿Está usted de acuerdo con las prospecciones de petróleo autorizadas a la multinacional Repsol frente a las costas de nuestras islas?".
La iniciativa, promovida por el Gobierno de Canarias y aprobada con 38 votos contra 21, fue defendida ante el Pleno por su presidente, Paulino Rivero, y apoyada por los grupos nacionalista y socialista, que respaldan al Ejecutivo regional, así como por el grupo mixto.
El grupo popular, en la oposición, ha votado en contra y su diputado Miguel Cabrera Pérez-Camacho ha señalado que "el referéndum no se va a consentir" porque sería inconstitucional, al tratar sobre un asunto ajeno a las competencias autonómicas.
Rivero ha advertido de que el Gobierno de Canarias "va a utilizar todos los medios jurídicos, políticos y sociales a su alcance para impedir que se hipoteque el futuro del archipiélago".
En la propuesta se apela al artículo 92 de la Constitución, que establece que las decisiones políticas de especial trascendencia podrán ser sometidas a referéndum consultivo de todos los ciudadanos.
Rivero ha argumentado que en la islas existe una gran contestación científica, social e institucional por los efectos que pudiera tener la búsqueda de hidrocarburos sobre el medio ambiente y el turismo, al tiempo que ha recordado que dirigentes del PP se han posicionado en contra de este tipo de actividad en Valencia y Baleares.
Respecto al argumento de que si España no extrae ese petróleo lo hará Marruecos, el presidente ha dicho que la prospección más cercana en ese país está a más de 500 kilómetros de las islas.
Cabrera ha replicado que a Rivero "le importan un higo" las prospecciones, puesto que "Mauritania ya ha enchufado la manguera y Marruecos está a punto de hacerlo", y aseguró que el "caprichito consultivo" del presidente persigue desviar la atención sobre la nefasta gestión de su Gobierno.