Los nuevos estándares de retribución propuestos por el Ministerio de Industria, que conllevan un recorte de más de 1.000 millones de euros, ha originado que las empresas del sector de la cogeneración paralicen sus plantas para evitar pérdidas.
Tal y como recoge El Economista, en la última semana se han paralizado instalaciones con una potencia cercana a los 650 MW. Esto supone más de un 25% de la potencia instalada de cogeneración en nuestro país y la paralización de entre un 20% y un 30% del total de sus instalaciones.
El sector de la cogeneración califica esta situación como de "emergencia", con lo que presentaran un aluvión de alegaciones en la CNMV, contra los nuevos estándares de retribución propuestos por el Gobierno. La congeneración tienen en estos momentos un total de 1.000 instalaciones industriales en funcionamiento, de las que generan el 12% de la electricidad.
El sector de la cogeneración alerta también de la enorme repercusión que tendrá los nuevos estándares sobre el empleo, al obligar a cerrar las distintas instalaciones por falta de subvenciónes. El presidente de la patronal del sector, José Manuel Collados, denuncia que la falta de inversión en cogeneración producirá empleos en otros sectores industriales dependientes de energía como la industria manufacturera.
Y es que, según defiende Collados, la tecnología de la cogeneración permitía reducir los elevados costes de energía a este tipo de industrias. Estas medidas ocasionarán una mayor pérdida de empleo en el sector manufacturero, que ya ha recortado desde el inicio de la crisis casi un millón de empleos y ha descendido su producción en más de un 25%.
También el presidente de la patronal del sector considera que a su vez sectores industriales proveedores al sector de la cogeneración se verán enormemente perjudicadas, en especial el sector gasista. Y es que el 25% del consumo nacional de gas natural es utilizado por el sector de la cogeneración. Asimismo, algunas de las principales marcas industriales tienen inversiones en el sector de la cogeneración como son Repsol, Cepsa, BP, Porcelanosa, entre otros.
José Manuel Collados denuncia también que el cierre de plantas supondrá la pérdida de 15.000 empleos, al establecerse unos costes energéticos más altos para esta industria, con lo que producirá una deslocalización a otros países más competitivos. El sector considera que detrás del recorte que pretende realizar Industria hay un intento de incrementar la producción con los ciclos combinados, pese a tener una menor eficiencia que la cogeneración.