José María Aznar quiere más reformas. Y ofrece su receta: "Reducir el endeudamiento, bajar los impuestos, apoyar negocios innovadores, repensar el estado de bienestar y mejorar el sistema educativo". Así se pronunció en la universidad norteamericana de Yale, en la que argumentó que "una vez la situación económica en España se ha estabilizado, es momento de pensar en grande".
"Necesitamos reformas económicas que permitan crear puestos de trabajo, seguridad económica y competir en la carrera global", afirmó el expresidente, que vuelve a marcarle el paso al Gobierno. Mientras Mariano Rajoy saca pecho de lo conseguido, él pide más y cree que no se ha hecho lo suficiente. Aunque en su intervención no se cansó de hablar de Europa, muchos de sus mensajes parecían ir destinados al Ejecutivo. "Europa necesita un plan de acción bueno y claro" así como "líderes con la fuerza de voluntad, el coraje y la determinación de llevarlo a cabo".
Cinco son los desafíos, en palabras de Aznar:
- La consolidación del euro
- La revisión de los límites del estado de bienestar
- Instituciones más representativas
- La definición de la posición de la UE en el mundo.
- El fortalecimiento de la alianza transatlántica.
"El futuro del euro y de la Unión Europea como área de libertad, prosperidad y oportunidad para millones de personas depende básicamente de nuestro compromiso con tres cosas: reformas económicas estructurales profundas, disciplina fiscal y una unión económica y financiera más estrecha". Su plan de acción en este sentido no es nuevo: "No gastar más de lo que se debe" y medidas para ser "flexibles, abiertos y competitivos".
Ante la comunidad académica de Yale, Aznar destacó que el segundo reto esencial para el continente es el de "repensar y revisar los límites del Estado del Bienestar". A su juicio, "tenemos que encontrar un equilibrio más razonable entre derechos y responsabilidades y entre Estado e individuo. Europa necesita menos intervención gubernamental y más libertad económica".
Sobre el tercer punto, alertó sobre los movimientos "populistas y nacionalistas" y, frente a ellos, reclamó "instituciones más representativas y eficientes, más rendición de cuentas y menos burocracia", informa la Fundación FAES que él dirige en una nota de prensa.
Los últimos dos puntos están referidos en la política exterior. Primero, Aznar consideró que "es una necesidad estratégica que Europa repiense sus fuerzas militares para hacer frente a los desafíos del futuro" porque "el paraguas de Estados Unidos no va a estar ahí siempre que lo necesitemos". Por último, una vez más instó a "renovar y fortalecer" la alianza transatlántica y ampliarla a los países de América Latina y África.