Tras la marcha atrás en el proceso de externalización de la gestión de seis hospitales y la dimisión del consejero de Sanidad, Javier Fernández Lasquetty, la Sanidad ha sido el tema estrella de la primera sesión de control al Gobierno de 2014 en la Asamblea de Madrid: dos de las tres preguntas destinadas a Ignacio González eran sobre este asunto.
El primero en tocarlo ha sido el portavoz de UPyD en la cámara, Luis de Velasco, que en su plúmbeo y disperso estilo habitual ha criticado el proyecto hablando de su falta de transparencia y criticando "esa opinión dogmática suya de que la gestión privada es más barata que la pública".
Sin embargo, y como suele ocurrir en las sesiones de control en Madrid, ha sido el enfrentamiento dialéctico con Tomás Gómez el que ha alcanzado un mayor grado de tensión.
"Vender la sanidad pública"
El portavoz socialista ha asegurado que "el único proyecto" de González era "vender la sanidad pública a los grupos empresariales para que hicieran negocio" y ha preguntado al presidente si "¿va a poner fin a las derivaciones de pacientes al sector privado, a acabar con los recortes de personal y a reducir las listas de espera?".
Gómez ha asegurado que los populares van a esperar "que vengan vientos mejores para volver a intentar la privatización", por lo que los socialistas van "a estar vigilantes" y "no vamos a desistir en su defensa".
La sanidad no es de izquierdas
Ignacio González ha respondido al socialista con dureza, empezando por recordar que, a pesar de que se la apropie, "la Sanidad pública no es de la izquierda, es de todos", ha asegurado, para concluir que "tampoco es suya". El popular le ha recordado a Tomás Gómez que la sanidad tampoco "la inventaron ustedes", en referencia a los socialistas, y que varios los presidentes de la democracia la han mejorado, ha dicho citando a "Suárez, González y Aznar".
Respecto a las acusaciones de Gómez sobre hacer negocio con la sanidad, González ha explicado que "el negocio que hemos hecho es abrir 12 hospitales públicos, 90 centros de salud, y contratar a más de 6000 profesionales", y todo "en medio de la peor crisis económica".
González también ha explicado a su rival que la decisión de frenar el proceso de externalización no ha sido "ni por sus mareas ni por sus chillidos ni por su agitprop", sino que ha sido "por responsabilidad" y por "no seguir manteniendo" la incertidumbre "que ha generado la Justicia", ha dicho el presidente regional criticando el papel de los tribunales en la cuestión.
El popular ha advertido a Tomás Gómez de que ahora "se va a quedar sin la única política que sabe hacer: sacar a la gente a la calle" y también le ha espetado que durante los meses de la batalla sanitaria "sólo se ha reunido con los agitadores, porque con los profesionales de verdad no ha hablado nunca".