Aunque el paro subió y la afiliación bajó en enero, el análisis de los datos confirma el cambio de tendencia que presenta el mercado de trabajo en los últimos meses, y cuyo máximo exponente se resume en un solo indicador: España ya no destruye empleo, algo inédito desde el estallido de la crisis, de modo que en febrero o marzo podría arrojar la primera creación de empleo anual en años.
El número de desempleados registrados en las Oficinas de los Servicios Públicos de Empleo (antiguo Inem) se situó en un total de 4.814.435 el pasado enero, lo que supone un aumento de 113.097 personas respecto a diciembre (+2,41%), pero un descenso de 166.343 parados en los últimos doce meses (-3,34%).
Sin embargo, tales datos dicen poco acerca de la tendencia que registra el mercado laboral español, de ahí que sea necesario analizar la evolución de los últimos años. Por un lado, a nivel intermensual, se trata del menor repunte que se registra en un mes de enero desde 2007, cuando el paro creció en 59.635 personas. En términos relativos, es el menor aumento intermensual en enero desde 2004 (+2,35%). Por otro, es la primera vez que el paro desciende en enero a nivel interanual desde 2007, cuando bajó en 88.995 personas (-4,10%).
Así pues, el paro oficial acaba de registrar el mejor enero desde el inicio de la crisis. En este sentido, cabe recordar que en los últimos cinco años el desempleo ha crecido una media de 152.837 personas en enero respecto al mes anterior. Asimismo, se mantiene el descenso interanual iniciado el pasado octubre -por primera vez desde mayo de 2007-. De hecho, acumula una caída de casi 16 puntos desde mayo de 2012, cuando el paro crecía a un ritmo del 12,5% interanual.
Pese a ello, lo más relevante es observar el dato desestacionalizado, es decir, una vez eliminadas las fluctuaciones propias del período del año. Enero es un mal mes en materia de trabajo debido al fin de la campaña navideña, ya que supone la extinción de muchos contratos temporales asociados a las vacaciones de invierno. Así, una vez corregido el efecto calendario, el paro bajó en 3.907 desempleados respecto a diciembre, al situarse en un total de 4.717.300 personas, el primer descenso desde el inicio de la crisis. Además, acumula su sexto recorte mensual consecutivo, lo que no sucedía desde 2007.
La ocupación se estabiliza
Pero, más allá de cómo evolucione el paro registrado, que lo único que mide es el número de personas inscritas en el Inem, el indicador más importante en materia de empleo es la afiliación a la Seguridad Social, ya que permite observar la creación o destrucción de puestos de trabajo.
Los datos muestran que el sistema registró un total de 16.173.610 afiliados medios en enero, lo que supone un descenso de 184.031 empleos respecto a diciembre (-1,1%). En términos absolutos, se trata de la menor caída intermensual en un mes de enero desde 2007 (-147.399), y del mejor dato en términos relativos desde enero de 2008 (-1,09%). En el periodo 2008-2013, la pérdida de ocupados superó con creces las 200.000 personas e incluso llegó a alcanzar los 350.000 en 2009.
Asimismo, en términos interanuales, la ocupación tan sólo se redujo en 5.829 personas respecto a enero de 2013 (-0,37%), el mejor dato en este mes desde 2008.
Esto significa que España casi no ha destruido empleo en los últimos doce meses, algo inédito desde el estallido de la crisis, confirmando así el fin de la destrucción laboral y la consiguiente estabilización del mercado de trabajo. Todo ello muestra que España también acaba de registrar el mejor enero en términos de empleo desde el estallido de la crisis.
Además, uno de los puntos más significativos es que, una vez eliminado el efecto calendario, el número de cotizantes creció en 35.500 personas respecto a diciembre, el primer aumento desde el inicio de la crisis y el quinto mes consecutivo al alza en la serie desestacionalizada. En concreto, el número de ocupados ha subido en casi 132.000 personas desde el pasado agosto, una vez corregido el impacto estacional.