La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, interviene este miércoles y jueves en el Foro Económico Mundial de la ciudad suiza de Davos en dos mesas, una sobre empleo y otra sobre urbanismo. Este miércoles, un diario nacional constata que la organización del Foro Mundial se ha olvidado incluir en el folleto de participantes el currículum tanto de Ana Botella como del ministro Soria, que aparecen en blanco.
El foro, que cuenta anualmente con la presencia de los principales líderes empresariales, políticos internacionales e intelectuales para analizar los problemas y retos más importantes a los que se enfrenta el mundo, ha decidido invitar, por primera vez, a alcaldes de las grandes urbes del mundo dado el protagonismo que están teniendo las ciudades.
La primera mesa en la que participará la alcaldesa madrileña será la centrada en el empleo, prevista para las 11.45 horas de este miércoles. Su título es "Reinventando el empleo: intercambio entre líderes de gobiernos subnacionales, instituciones académicas y otros actores de la sociedad civil".
Botella trasladará aquí la apuesta que Madrid ha hecho por los emprendedores como clave de un modelo productivo "más competitivo y que es la vía para la creación de empleo y prosperidad".
La segunda mesa redonda en la que participará la regidora versará sobre el desarrollo urbano. Tendrá lugar el jueves a las 8 horas bajo el título "El futuro del desarrollo urbano: guía de los alcaldes para nuevos modelos de solución de los problemas de las ciudades".
Españoles en blanco
El olvido de la organización al no incluir el currículum de la regidora madrileña, ha obtenido la respuesta del Ayuntamiento de Madrid, quien, recoge este miércoles el diario El Mundo, asegura que no les costa que el Foro de Davos solicitara el de Ana Botella.
Botella no es la única española a la que han dejado sin antecedentes profesionales. La página que corresponde a la intervención del ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, también sale completamente en blanco. El consistorio madrileño, por su parte, alega que "no habría habido ningún inconveniente para enviarlo en español, inglés o el idioma que fuera en el caso de que lo hubieran solicitado".