Era, tras la visita a la Casa Blanca, una de las citas más importantes en la agenda internacional del presidente. Tras dos años sin asistir, Mariano Rajoy anunciaba su intención de acudir al Foro Económico Mundial, que reúne a las grandes potencias en Davos (Suiza). La razón de su presencia: vender los primeros indicios de recuperación y alejar dudas para aumentar las inversiones en el país. Pero esa foto y ese discurso tendrán que esperar otro año.
El viaje, que ya estaba prácticamente cerrado, "se ha caído" en palabras de un portavoz autorizado. Ya la semana pasada, cuando desde Moncloa destacaba la importancia del encuentro con Barack Obama, se deslizaba que parecía "muy difícil" que Rajoy pudiera cuadrar su agenda y acudir a Davos.
Lo que aduce el Gobierno es que el presidente tiene citas importantes en España y el foro ya no es prioritario. El día 22, Rajoy comparece en el Congreso de los Diputados para explicar el resultado del último Consejo Europeo. El 24, acude por primera vez en este 2014 a Barcelona para dar "un discurso importante" en el marco de un congreso del PP catalán. La cita en Davos era el 23.
La cancelación del viaje ha generado sorpresa, incluso, en los círculos populares. Más aún, teniendo en cuenta que parecía el lugar perfecto para decir alto y claro al mundo que la crisis ha pasado, España empieza a remontar y, por supuesto, la opción de un rescate total no se contempla. "La verdad, no me lo esperaba. Moncloa tendrá sus razones. Pero no creo que sea por la agenda", admitía un miembro de la cúpula nacional.
Uno de los motivos podría estar en el hecho de que Ángela Merkel, la canciller alemana, también canceló su presencia por su reciente accidente de esquí. Rajoy quería tener con ella un encuentro bilateral en Davos.