El Senado francés dio luz verde la semana pasada al proyecto de ley conocido como "ley anti-Amazon". Esta ley prohibirá a la compañía de Jeff Bezos ofrecer los gastos de envío gratuitos al considerarlos como dumping (establecer precios inferiores a los bienes ofertados, perjudicando la competitividad empresarial). Tal y como publica el diario Le Monde, tanto los socialistas de Hollande como el UMP de Jean-François Copé votaron el pasado miércoles a favor de esta medida perjudicial para Amazon y para sus miles de usuarios en Francia. La propia ministra de Cultura, Aurélie Filippetti, celebraba así en Twitter el apoyo del Senado galo a la nueva normativa.
Y es que, a pesar de que todavía falta que la Asamblea Nacional vuelva a dar su visto bueno, todo parece indicar que este proyecto de ley intervencionista entrará en vigor próximamente.
Esta ley anti-Amazon amplía la llamada Ley Lang de 1981. Esta normativa estableció por ley un precio fijo para todos los libros, permitiéndose únicamente un margen de descuento máximo del 5%, con el fin de dificultar las ventas a las grandes superficies. Lo que pretende ahora Filippetti es obligar a elegir, tanto a las grandes compañías editoras como a las pequeñas librerías, entre rebajar un 5% el precio del libro fijado por el gobierno con los gastos de envío ya sumados, o vender el libro al precio fijado (sin rebaja alguna), pero permitiendo ofrecer gratis los costes de envío.
Por su parte, las 3.000 librerías independientes a las grandes superficies existentes en Francia aplauden la medida, al ver cómo en los últimos años gigantes editores como Amazon o Fnac incrementaban con sus tiendas online su cuota de mercado.
Dichas medidas van en consonancia con las últimas tomadas por el Gobierno de François Hollande, como la inyección de 9.000 millones de euros al sector, para tratar así de proteger las librerías francesas ante las crecientes pérdidas sufridas durante el presente año, aunque sea en perjucio de los consumidores que compran online.
La tasa Google
El presidente galo ha iniciado una deriva preocupante, ya que este proyecto de ley contra Amazon no supone el primer ataque a una empresa extranjera. En concreto, a principios de este año, el Ejecutivo francés forzó a Google a aceptar el pago de 60 millones de euros para lo que ha denominado "fondo para la transición digital e innovación".
El gigante americano, ante un Gobierno francés dispuesto a hacer daño, ha decidido pagar voluntariamente la tasa exigida por los editores franceses por enlazar sus contenidos a la plataforma online. A cambio, Google podrá colocar anuncios propios en las ediciones online de estos periódicos para recuperar algo del importe dado ante el ataque fiscal de Hollande.