El Banco Central Europeo (BCE) tiene la firme determinación de mantener la postura acomodaticia de su política monetaria y está listo para actuar si fuera necesario, según ha indicado el presidente de la entidad, Mario Draghi.
"El BCE está listo para tomar en consideración todos los instrumentos disponibles y adoptar más acciones decisivas si fuera necesario", aseguró el banquero italiano en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno, que decidió mantener estables en el 0,25% los tipos de interés del euro.
De este modo, Draghi reforzó durante su discurso introductorio el tono de la orientación sobre la postura del BCE, reiterando que la institución mantendrá los tipos de interés al actual mínimo histórico "o incluso por debajo" durante un periodo prolongado.
En este sentido, 'Supermario' concretó que la institución podría decidirse a actuar en caso de detectar un recrudecimiento de las restricciones en los mercados monetarios, así como un deterioro de las perspectivas de inflación.
Asimismo, el presidente del BCE subrayó que la eurozona puede afrontar un periodo largo de "baja inflación", donde los precios subyacentes seguirán débiles a medio plazo, aunque destacó que las expectativas de inflación a medio y largo plazo siguen firmemente ancladas.
Por otro lado, el banquero italiano indicó que en términos generales se aprecian meuoras en los mercados financieros desde el verano de 2012, aunque los recientes datos industriales sugieren un débil comienzo de 2014, lo que constata que los riesgos para el crecimiento de la eurozona "siguen apuntando a la baja".