Todo apunta a que el histórico deterioro laboral que ha sufrido España durante la presente crisis tocó fondo en 2013. Y más concretamente en el primer trimestre del pasado año, según los últimos datos disponibles de afiliación a la Seguridad Social. Siempre y cuando no se produzcan sorpresas inesperadas, si 2013 ha sido el primer año de la crisis en el que el paro registrado baja, los primeros compases de 2014 arrojarán, muy posiblemente, el primer crecimiento neto de empleo a nivel interanual.
En concreto, 2013 ha cerrado con un total de 4.701.338 parados registrados en los servicios públicos de empleo (antiguo Inem), lo que significa 147.385 menos que un año antes. Se trata del primer descenso que registra este indicador desde 2006. El punto de inflexión en esta materia tuvo lugar el pasado octubre, cuando el paro interanual bajó en más de 22.000 personas.
Sin embargo, la economía nacional siguió destruyendo empleo, ya que el número de afiliados cayó 85.041 personas respecto al cierre de 2012, hasta situarse en un total de 16.357.640 ocupados, aunque se trata del mejor dato desde 2007, momento en el que estalló la crisis.
Sólo el sector servicios ha terminado el año con un mayor número de cotizantes, mientras que en el resto se han perdido puestos de trabajos. Los servicios han registrado un incremento en 63.416 personas en 2013, hasta totalizar más de 12 millones de cotizantes, mientras que la agricultura cierra con 1.140.502 cotizantes (27.744 menos), la industria con 2.011.387 (45.397 menos) y la construcción con 968.339 (75.317 menos).
Pero, dentro de lo malo, la evolución del empleo a lo largo de 2013 también refleja que la destrucción laboral ya habría tocado fondo en España. Así, si bien es cierto que el volumen de cotizantes ha bajado en algo más de 85.000 personas respecto al cierre de 2012, la afiliación registró su nivel más bajo el pasado mes de febrero, cuando rondó los 16.150.700 ocupados, según las cifras publicadas el viernes por el Ministerio de Empleo.
Desde entonces, el volumen de cotizantes ha crecido en casi 207.000 personas. Por ello, a poco que se mantenga este tendencia positiva, España registrará la primera creación neta de empleo de la presente crisis en los primeros meses de 2014. Es decir, la afiliación crecerá por primera vez a nivel interanual, tal y como avanzó el viernes el secretario de Estado de la Seguridad Social, Tomás Burgos.
En caso de confirmarse, este dato marcaría un punto de inflexión, al reflejar de forma oficial el fin de la destrucción de empleo. Una tendencia que, por otro lado, ya venía avanzando la Encuesta de Población Activa (EPA) en los últimos trimestres. Tras la plena entrada en vigor de la reforma laboral, a mediados de 2012, tanto el aumento del paro como la destrucción de empleo se han ido atenuando de forma gradual. De hecho, en los últimos meses, estos favorables indicios se han acentuado, mostrando estabilidad e incluso una cierta mejora del empleo en el sector privado.
La evolución de la afiliación a la Seguridad Social es clave y, sin duda, mucho más relevante que el descenso del paro registrado, ya que el descenso de parados inscritos en el Inem no tiene por qué traducirse en creación de nuevos puestos de trabajo, bien porque muchas personas dejan de registrarse en las listas oficiales al agotar su derecho a prestación de desempleo, bien porque no confían en encontrar un empleo (efecto desánimo) o emigran fuera del país.
El lado negativo es que, aunque la destrucción laboral haya tocado fondo, a España le queda un largo camino por delante para recuperar el empleo perdido durante la crisis. Según los datos oficiales de afiliación, la ocupación alcanzó su máximo histórico en julio de 2007, cuando rozó los 19,5 millones de cotizantes.
Desde entonces, y hasta febrero de 2013, la crisis se ha llevado por delante más de 3,34 millones de puestos de trabajo, el 17,1% del empleo total, el ritmo más rápido e intenso de destrucción laboral desde la posguerra, superando la crisis del petróleo de finales de los años 70, caracterizado por al estanflación, y la recesión de la primera mitad de los años 90.