La bolsa española ha cerrado el balance anual por primera vez en verde desde el año 2009. El Ibex 35 dejaba de cotizar en la madrileña Plaza de la Lealtad a las 14:00 horas, subiendo un 0,15% hasta situarse en los 9.916 puntos. Atrás deja varios años protagonizados por fuertes desplomes entre los que destaca el de 2010, cuando el principal selectivo de la bolsa española se dejó un 17%.
Es hora de hacer balance de un año positivo en los mercados. El selectivo madrileño comenzó 2013 en los 8.167,5 puntos y cayó hasta los 7.508 puntos a finales de junio, marcando su mínimo anual. En ese momento, la mejora de los datos macroeconómicos y de las previsiones, tanto de organismos internacionales como del Gobierno, fueron animando poco a poco a los inversores. El máximo lo vivió el Ibex en octubre, cuando alcanzó los 10.063 enteros.
Los datos de superávit en la balanza por cuenta corriente, debido a la mejora en la competitividad, y las previsiones de crecimiento, junto a los datos que afirmaban la salida de la recesión, marcaban el punto de inflexión del año bursátil. La mejora de la confianza de la mano de la reducción de la prima de riesgo terminaron de cambiar el rumbo de la bolsa hacia terrenos positivos, salvo algún susto puntual.
Las bolsas de París y Londres han cerrado el año al mismo tiempo que la española, mientras que Wall Street dará referencias normalmente durante la sesión completa. Japón, Alemania e Italia han permanecido cerradas.
Claves para 2014
Unanimidad en prácticamente todas las casas de análisis de que el activo del año 2014 va a ser la renta variable en detrimento de la renta fija o la deuda. Dentro de la renta variable, los valores de los países periféricos de Europa, como es el caso de España, serán los más demandados por los inversores.
Susana Felpeto, subdirectora de intermediación de mercados financieros y renta variable de Atlas Capital, ha explicado a Libre Mercado que el atractivo de los inversores hacia los valores de los países periféricos es normal porque "siempre se buscan aquellos activos que han funcionado peor en el pasado. Como llevamos varios años de caídas, pese a que el último semestre ha sido mejor, todavía hay algunos valores que siguen siendo muy atractivos".
Felpeto dice que desde Atlas Capital "no creemos que vaya a ser un año sin ningún susto. Los mercados financieros tienen momentos puntuales en los que se pueden tensionar, pero lo que sí creemos es que de cara a 2014 vamos a tener algo más de estabilidad y una tendencia más positiva".
¿En qué invertir?
En cuanto a las recomendaciones de inversión dentro de los valores españoles de cara a 2014, Felpeto destaca que dada la peculiaridad del Ibex 35 y la fuerte influencia del sector financiero en él, la banca será un buen valor en el que invertir. "En los momentos en los que los bancos españoles han sufrido, el selectivo madrileño se ha resentido y al revés. Alguna posición en la banca sería un activo positivo de cara a este año que comienza", asegura.
En cuanto a los valores a tener en cuenta "seguimos pensando que el BBVA está mejor valorado en el exterior que el Santander, aunque suelen estar bastante correlacionados", dice.
Dentro de la banca que opera sólo en el mercado nacional, habrá que tener muy en cuenta a "un banco que ha estado muy castigado, Bankia, que últimamente ha tenido muy buenos resultados tras el proceso de reestructuración que ha tenido que llevar a cabo. Creemos que para el año que viene podría tener un buen comportamiento".
Sin embargo, Felpeto matiza que "no hay que olvidar que el sector financiero tiene mucha volatilidad por lo que hay que establecer unos stop de ventas en todas las inversiones, por si acaso hay un movimiento negativo en el mercado para que el cliente no incurra en pérdidas que no pueda soportar".
La prima, en los 220 puntos
En cuanto al mercado de renta fija, la prima de riesgo de España ha vivido un año en el que la tensión se ha suavizado y el riesgo español desinflado hasta cerrar este martes en los 220 puntos. Por su parte, el interés del bono español a diez años comenzará el nuevo año en el 4,10% de interés.
De este modo, el diferencial español respecto al bund certifica el renovado interés en los mercados secundarios de deuda por los bonos españoles, lo que ha permitido una marcada mejoría del coste de financiación ante la tenue mejoría de los datos macroeconómicos y el saneamiento del sector bancario nacional.