El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi ha asegurado, en una entrevista al semanario alemán Der Spiegel que se publica mañana, que el peligro de ruptura de la unión monetaria está superado ya en su mayor parte. "La crisis no está superada pero hay muchos signos alentadores" opinó Draghi, quién recordó que la economía se está recuperando en muchos países, al tiempo que los desequilibrios en el mercado europeo están decreciendo.
"Esto es más de lo que podíamos esperar hace un año", declaró el presidente del BCE. Además, Draghi se mostró satisfecho de no haber confirmado los miedos que despertó su política entre algunos economistas alemanes y banqueros.
"Existía el temor perverso de que las cosas discurrirían hacia lo peor", recordó Draghi, que se congratuló de que fue lo contrario de lo que finalmente sucedió, con un descenso de la inflación y una inseguridad en retroceso.
El político italiano rechazó que la política del BCE de bajos tipos de interés perjudique a los ahorradores, al tiempo que aseveró que el hecho de que la inversión de los réditos correspondientes ni siquiera iguale la inflación "no es culpa del BCE".
"Especialmente en los últimos años no pudimos controlar los intereses a largo plazo porque los inversores estaban altamente inseguros debido a la crisis", manifestó Draghi. Por otra parte, el presidente del BCE consideró que una nueva caída de los tipos no es ahora necesario ya que no se perciben "por el momento ninguna necesidad inmediata de actuar".
También se mostró tranquilo ante la decisión de la Reserva Federal estadounidense (Fed) de disminuir la compra de bonos. "Hasta ahora las reacciones del mercado mostraron que el anuncio del Fed no tuvo grandes efectos. La capacidad de resistencia de los mercados es mayor que hace un año", concluyó Draghi.