El presidente quiso tranquilizar al consumidor. A juicio del Ejecutivo, la anunciada subida de la luz es "exagerada" y no está "justificada", por lo que ya trabaja en un escenario alternativo. "Vamos a intentar arreglarlo", dijo pasada la media noche, tras la primera jornada del Consejo Europeo. Ya en rueda de prensa, se reafirmó: "Lo importante es que esa subida no se va a trasladar al recibo".
Para ello, el departamento de Industria trabaja ya para fijar "un precio alternativo". Desde el Gobierno no quieren adelantar acontecimientos y baraja las distintas variables. "Estamos ante algo nuevo", explican. Eso sí, tiene fecha de caducidad: "El asunto se va a resolver antes de fin de año", avanzó Mariano Rajoy. Esto es, el nuevo precio de la tarifa eléctrica tiene que estar lista antes de enero, como ocurre todos los años.
El Gobierno ya ha pedido un informe a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para fijar un precio alternativo. "No vamos a adelantar acontecimientos. Lo prioritario y en lo que está el Gobierno es en resolver lo que va a ocurrir a partir del 1 de enero", señaló. Si bien, voces en el Ejecutivo y el PP instan a "cambiar el modelo" y dar un toque de atención a las compañías.
Rajoy, fiel a su estilo, no quiso entrar "en consideraciones". Cabeza fría. "Hay que ser prudentes. Lo sustancial es que el Gobierno pensaba que la subida de la luz era exagerada y no estaba justificada, que la CNMC ha pensado lo mismo y eso ha dado lugar a que el Gobierno la anulara", resumió.
Pocos minutos después, su número dos reiteraba desde la Moncloa que "no se va a producir" la subida del 10,5%. Alberto Nadal, el secretario de Estado de Energía, firmó una resolución en la que certifica que "el precio de la subasta no puede ser aplicado". En otras palabras, Industria ha suspendido su aplicación. En voz de Soraya Sáenz de Santamaría, el Gobierno trabaja ahora "para establecer un procedimiento que permita un precio conforme a criterios objetivos y transparentes".
Lo que dejan claro desde Moncloa es que, sí o sí, tendrá que subir la luz para cuadrar las cuentas. Por ello, en el PP avanzan una campaña para explicar "cómo hemos llegado hasta aquí". La posible subida, y el enfado ciudadano, causó alarma en los círculos populares. Así, Alfonso Alonso, portavoz del Grupo Popular, llegó a decir públicamente que "no hay justificación para una subida así". Y culpó de la situación a José Luis Rodríguez Zapatero, en tanto en cuanto "incrementó el precio en un 68% y duplicó los costes de generación".