El Tesoro Público ha logrado colocar en la última subasta de este año un total de 2.542 millones de euros en bonos y obligaciones, por encima del objetivo de 2.500 millones, con los tipos de interés más bajos desde que arranca la serie histórica en 1993. Además, la demanda ha sido amplia y ha alcanzado los 7.850 millones de euros.
Según datos del Banco de España, la emisión de bonos a cinco años (con vencimiento el 31 de octubre de 2018) ha captado 1.486 millones de euros, con un tipo medio del 2,697%, frente al 2,722% de la subasta anterior, del pasado 5 de diciembre.
Para el tipo marginal, la rentabilidad de los bonos a cinco años se ha reducido del 2,740% al 2,722%. Otro indicador del buen resultado de esta emisión es el incremento de la demanda, que se ha sido 2,7 veces superior al importe adjudicado, hasta superar los 4.000 millones, frente a la ratio del 2,2 de la última subasta.
En el caso de las obligaciones a 10 años (con vencimiento el 31 de octubre de 2023), el Tesoro ha colocado 1.056 millones de euros, con un tipo medio del 4,098%, frente al 4,164% de la subasta precedente, del 11 de noviembre. El tipo marginal también se ha reducido del 4,176% al 4,121%.
Para esta subasta, la demanda registrada también ha sido muy superior a la de la emisión anterior, al pasar de 2,6 veces el importe adjudicado a 3,6 veces, con un importe solicitado de 3.800 euros.
El Tesoro ha cerrado de esta forma el calendario de subastas previsto para este año, en cuya segunda mitad se ha beneficiado de la calma en los mercados. Así, la subasta de este jueves se ha celerado con la prima de riesgo situada en los 227 puntos básicos, aunque aún por encima de los 200 puntos que esperaba el Ministerio de Economía para este final de año.