El Gobierno suprime para 2014 la subvención a las microempresas para despedir trabajadores por causas objetivas de ocho días de salario, pagados con el Fondo de Garantía Salarial (Fogasa). Tal y como se hace eco el diario Expansión, el Ejecutivo de Rajoy ha introducido una enmienda en el Senado para el próximo año por la cual se suprime la ayuda Fogasa a las empresas con menos de 25 trabajadores.
Esta decisión se contradice con otras reformas impulsadas desde el Gobierno, como el reciente contrato de emprendedores con el que el trabajador está un año de prueba en la empresa hasta ser indefinido, careciendo de indemnización por despido antes de finalizar dicho año.
La legislación contempla para el despido, tanto colectivo como individual, una indemnización máxima de 20 días de salario por año trabajado, con una cantidad retributiva máxima de un año. Para facilitar a las pymes capear el temporal, la reforma laboral introdujo el acceso a esta subvención para que las reestructuraciones de las empresas no abocaran a éstas al cierre.
Según declaraciones de los expertos al diario económico, está medida promovida desde el ministerio de Empleo "trata desincentivar el despido y fomentar el mantenimiento de empleo". La enmienda prevista para 2014 paralizaría los 181 expedientes que Fogasa tiene por tramitar. En total, durante el año pasado 254.931 trabajadores en 84.252 empresas fueron indemnizados con fondos de Fogasa.
El PP: "No suprime derechos"
tras conocerse esta información, el portavoz adjunto del PP en el Congreso Rafael Merino ha negado que los cambios del Fogasa vayan a afectar a los trabajadores que ya están inmersos en un expediente de regulación de empleo (ERE) o a las empresas insolventes.
En declaraciones a Europa Press, el popular ha dicho que eso no significa que la medida vaya a afectar a los 180.000 expedientes que actualmente están en tramitación, que "para nada están paralizados", y tampoco conllevará "supresión o reducción de ningún derecho económico de los trabajadores", ya que "no se afectará para nada a las empresas insolventes, donde se mantiene absolutamente la participación del Fogasa en el pago de las indemnizaciones".
"Lo único que se pretende es que las empresa solventes paguen la indemnización completa a los trabajadores, y no como pasa ahora, que parte lo paga la empresa y parte el conjunto de los españoles a través del Fogasa. No tiene sentido que el conjunto de los españoles tenga que pagar parte de la indemnización de una empresa con beneficios", ha insistido.