Pescanova, que está en concurso de acreedores, triplicó sus pérdidas en el ejercicio 2012, hasta los 791,4 millones de euros, desde los 260,1 millones de euros de 2011, según las cuentas formuladas, auditadas y remitidas a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) por la administración concursal (Deloitte).
La facturación de la pesquera se elevó un 8%, hasta los 1.465,02 millones de euros, respecto a los 1.356,6 millones de euros registrados en el ejercicio precedente, mientras que a cierre del 2012 presentaba una deuda financiera neta de 3.247,9 millones de euros.
La multinacional gallega tenía que haber presentado los resultados del ejercicio 2012 el pasado 28 de febrero, pero no formuló sus cuentas anuales y presentó el preconcurso de acreedores el 1 de marzo.
Estas cifras distan de las que figuraban en la auditoría forensic realizada por KPMG, que cuantificaba la deuda financiera a 31 de diciembre de 2012 en 3.281 millones de euros, con un patrimonio neto negativo de 927 millones de euros.
En cuanto a las cuentas anuales individuales, Pescanova cerró 2012 con unas pérdidas de 569,9 millones de euros frente a las de 292,5 millones de euros registradas en 2011, mientras que la cifra de negocios descendió un 8,9% hasta los 192,4 millones de euros respecto a los 211,3 millones del ejercicio precedente.
La sociedad individual presentó una deuda financiera de 2.438,2 millones de euros, un 9,2% más respecto a los 2.232,5 millones de euros registrados en el ejercicio precedente y cerró 2012 con un agujero patrimonial de 1.522,5 millones de euros.
La multinacional gallega tenía que haber presentado los resultados del ejercicio 2012 el pasado 28 de febrero, pero no formuló sus cuentas anuales, presentó el preconcurso de acreedores el 1 de marzo y el concurso voluntario a mediados de abril.
Además, directivos de la firma, con el que fuera su presidente Manuel Fernández de Sousa a la cabeza, así como la auditora BDO, han sido imputados por el juez Pablo Ruz de la Audiencia Nacional, que está investigando el posible fraude en la multinacional pesquera.
Semana crucial
Estos datos se conocen en una semana crucial para la viabilidad de la empresa. El presidente de Damm, Demetrio Carceller, lidera y aglutina un consorcio para rescatar Pescanova y ha presentado una oferta conjunta para intentar salvar de la liquidación a la firma gallega junto a los fondos Luxempart, KKR y Ergon Capital Partners.
En concreto, dicha oferta, que competirá con otras de otros fondos de inversión, propone una quita a partir del 80% del pasivo de la gallega, que asciende a 3.600 millones de euros, lo que supone condonar unos 2.900 millones de euros.
Precisamente, el consejo de administración de la firma gallega decidirá este miércoles cuál es la mejor oferta que permita a Pescanova seguir adelante y alejar el escenario de liquidación.
La firma gallega aspira a captar entre 250 y 300 millones de euros de capital, procedente de nuevos inversores o de los actuales accionistas, entre ellos Damm que controla el 6,2% del capital y Luxempart, con el 5,8%. A estos porcentajes hay que sumar un 1,6% en manos de Disa, petrolera propiedad de la familia Carceller.
La presentación de dichas ofertas, cuyo plazo se ha ampliado a este martes, se enmarca dentro del convenio de acreedores, cuyas negociaciones se están intensificando para que esté listo antes de final de año, con una fórmula mixta que contempla una quita de deuda, que podría oscilar entre el 70% y el 75%, lo que supone condonar pasivo por entre 2.500 y 2.700 millones de euros, y la recapitalización de la compañía, con la entrada de nuevos inversores.
Además de esta oferta conjunta, se barajan otros nombres interesados en formar parte del accionariado de la gallega a través de una ampliación de capital, que se realizará tras una operación acordeón, como los fondos Centerbridge, York Capital o Angelo Gordon.