Ana Botella ha organizado su segunda Navidad como alcaldesa de Madrid con un presupuesto de 1.140.071 euros, una cuantía ligeramente superior al millón de euros de 2012. Además, el consistorio cuenta con unos ingresos extra de 342.021 euros provenientes de 14 compañías particulares que han contribuido a financiar parte del coste del programa navideño.
Y es que este año vuelve a aumentar la participación de las empresas privadas en la fiesta. Ya en 2012, el Ayuntamiento de la capital puso a disposición de un gran número de patrocinadores algunas de sus principales actividades navideñas con muy buenos resultados. Por eso, este año, todo es susceptible de ser esponsorizado: los árboles, los eventos, los belenes, las pistas de patinaje...
El consistorio madrileño ha logrado patrocinadores para casi todo, aunque una de sus grandes apuestas, la iluminación y decoración de seis calles emblemáticas, se ha quedado sin padrino.
Desde hace cinco años, el Ayuntamiento de Madrid viene reduciendo progresivamente el presupuesto destinado a la partida navideña, y la participación privada se erige como la mejor opción para mantener la calidad (y cantidad) de sus actividades. Quedan ya muy lejos los 4.870.000 euros que se gastó el consistorio madrileño en las ostentosas Navidades de 2007.
Ayer lunes, Ana Botella presentó a los medios el Programa para las Navidades 2013-2014 y destacó que ha sido posible "gracias al esfuerzo generoso de las empresas privadas". Botella dijo que cree "firmemente en la colaboración público-privada y no ahorraremos esfuerzos en la búsqueda de estas colaboraciones".
Loterías y Apuestas del Estado, El Corte Inglés, Banco Sabadell, Tous, Samsung, Movistar, Mutua Madrileña, Mastercard, Vodafone, SEAT, Ecovidrio, RTVE, Hero Baby, Idea, Generali Seguros, Ecoembes y la ONCE, son las empresas que auspician la celebración.
Para atraer a las compañías, el ayuntamiento explicaba en su programa de patrocinios que sus espacios de publicidad y promoción comercial están "en los lugares más emblemáticos de Madrid" y se alquilan "en las fechas de mayor consumo del año". El diseño de cada uno de los elementos a instalar en vía pública pertenece a la marca publicitaría, aunque ha tenido que ser aprobado por el ayuntamiento.
Los precios de cada paquete incluyen material para la producción, vallas de cerramiento, montaje, desmontaje, mantenimiento durante el periodo de encendido, telegestión, seguro de responsabilidad civil, acometida y consumo energético de la instalación.
184.365 euros con el patrocinio de los abetos
El consistorio madrileño se embolsará un total de 184.365 euros gracias a la esponsorización de seis árboles de Navidad. El más gigantesco, y también el más caro, es el de Loterías y Apuestas del Estado, que mide 35 metros de alto (33 metros de estructura más la estrella de 2 metros) y está situado en la Puerta del Sol. El patrocinio tiene un coste de 100.000 euros.
Tous es la segunda empresa que más paga por estar presente en los abetos de luces madrileños. Un total de 37.365 euros desembolsará la firma de joyería y complementos por sus tres árboles en los Jardines del Descubrimiento (Goya), Plaza de España y la Glorieta del Emperador (Atocha). Mutua Madrileña se ha quedado con el árbol de la Plaza de San Juan por 27.000 euros y Vodafone ha abonado 20.000 euros por el abeto situado en la Red de San Luis (en el cruce de la Calle Montera con Gran Vía).
Estas empresas podrán realizar acciones de street marketing en lugares próximos a los árboles relacionadas y vinculadas con la Navidad durante 5 días consecutivos o alternos con una duración no superior a seis horas diarias. No se podrán utilizar soportes fijos para estas actividades.
Fracaso en la esponsorización del alumbrado
Las luces de Navidad es uno de los atractivos más importantes de la oferta turística de la capital en estas fechas. El alumbrado público tendrá un coste este año de 1.597.279 euros, un 16% menos que el año pasado.
Para sufragar parte de la factura, el ayuntamiento de Botella buscó la participación de empresas privadas para la iluminación y decoración de seis de sus calles más famosas. El precio a pagar por estar presente en estas vías puede haber sido la causa del poco éxito de su iniciativa:
- Gran Vía: Alcalá-Callao (765 metros por 55.000 euros) y Callao-Plaza de España (550 metros por 35.000 euros)
- Serrano: Plaza Independencia-Goya (545 metros por 20.350 euros) y Goya-Maldonado (972 metros por 50.000 euros)
- Paseo Recoletos: Plaza Cibeles- Colón (650 metros por 132.000 euros)
- Paseo del Prado: Plaza Cibeles-Plaza Neptuno (370 metros por 73.000 euros)
- Paseo Castellana: Ortega y Gasset-Pº General Martínez Campos (511 metros por 70.000 euros)
- Calle Fuencarral: Glorieta de Bilbao-Glorieta de Quevedo (455 metros por 43.750 euros)
Como en años anteriores, la iluminación cuenta con los bocetos de algunos de los principales arquitectos y diseñadores del país para engalanar la ciudad: Ángel Schlesser, en Princesa; Hanníbal Laguna, en Ortega y Gasset; Purificación García, en Goya; Juanjo Oliva, en Jorge Juan; Ana Locking, en Fuencarral y Montera; Sergio Sebastián, en Chueca, además de los arquitectos Teresa Sapey (Serrano) y Ben Busche (plaza Mayor, calles Mayor y Ballesta) y el diseñador Roberto Turégano, en Velázquez.
Las calles de Madrid permanecerán iluminadas hasta el próximo 6 de enero entre las 18 y las 22 horas, de domingo a miércoles y una hora más el resto de la semana y vísperas de festivos. El 24 de diciembre y el 5 de enero, el horario será de 18 a 3 horas. El 31 de diciembre es el día con más horas de encendido: desde las 18 a las 6 horas. Eso sí, será el Ayuntamiento el que corra con todos los gastos.
Por otro lado, la Cabalgata de Reyes es el evento donde más presencia privada hay. El 5 de enero: Movistar, El Corte Inglés, Banco Sabadell, Samsung, Mastercard, SEAT, Ecovidrio, RTVE, Ecoembes y la ONCE desfilarán en la capital junto a los Reyes Magos de Oriente.
Destaca también, la participación de Movistar en los talleres de la Ciudad de los Niños, el patrocinio del Belén de Salzillo por el Banco Sabadell y el del belén de la Plaza Mayor por El Corte Ingles.