La agencia de calificación crediticia Moody's ha elevado de negativa a estable la perspectiva de evolución de la deuda soberana española, cuya nota mantiene en 'Baa3'. Se suma así a la decisión adoptada la semana pasada por Standard & Poor's, que también cambió a estable su pronóstico.
Moody's basa su decisión en el "reequilibrio" de la economía española y en la "mejora de las perspectivas a medio plazo". En este sentido, la firma detecta una "tendencia positiva", entre otras razones por la "estabilización" del mercado laboral y el desapalancamiento del sector privado no financiero.
La agencia también destaca la mejora de la prima de riesgo y el "menor riesgo de contagio" de acontecimientos que puedan producirse en la eurozona si se compara con la anterior revisión del rating a la deuda española, que data de octubre de 2012.
Por otra parte, Moody's percibe una mejora de la situación del sector bancario en España. Cree que "cualquier potencial necesidad de recapitalización sería limitada" y, en principio, no tendría por qué afectar a la mejora de las finanzas públicas.
Moody's rebajó en junio de 2012 la calificación de la deuda española tres escalones (hasta Baa3), hasta solo uno por encima del 'bono basura'. En octubre de ese mismo año, la agencia mantuvo como "negativa" la perspectiva de la deuda española.
Las razones eran las dudas sobre el cumplimiento del déficit, las dificultades del Tesoro para financiarse en los mercados, el aumento de la deuda pública, las mayores probabilidades de que España necesitara un rescate exterior, la vulnerabilidad respecto de un shock en el área euro y las pobres perspectivas de crecimiento.
Empiezan a degradar a España en 2009
La agencia de calificación se ha sumado esta noche a la mejora que las otras dos grandes del sector a nivel mundial aplican a la deuda española. Todas ellas han pasado de "negativa" a "estable" su perspectiva, lo que vendría a reflejar el cambio de percepción que ya desde hace meses tienen los mercados sobre la economía española.
Las agencias empezaron a degradar la calificación de la deuda española a partir de 2009, coincidiendo con el peor momento de la recesión. En los últimos meses interpretan que las reformas comienzan a dar sus frutos.
Standard & Poor's, por ejemplo, consideró el pasado 29 de noviembre que España había mejorado su posición frente al exterior y veía una recuperación gradual del crecimiento o que otros indicadores sobre calidad crediticia se han estabilizado gracias a las reformas estructurales y que se cumplirá el objetivo de déficit en 2013 (6,5% del PIB) y en 2014 (5,8%). Como riesgos señalaba el aumento de la deuda pública y el alto desempleo.
Pese a estos cambios, hay coincidencia en que las agencias de calificación van detrás de los mercados en cuanto a la mejora de la percepción sobre la economía española. De hecho, prácticamente desde inicios de 2013, la mayor parte de los analistas de bancos de inversión y de servicios de estudios han variado a más optimistas sus análisis sobre España.
También los organismos internacionales (FMI, OCDE, Comisión Europea) han mejorado sus previsiones de otoño. Para el Gobierno hay un reconocimiento general de que las reformas están funcionando y de que la operación de saneamiento del sector financiero ha sido exitosa, con el cumplimiento de las exigencias del denominado MoU del rescate bancario y su finalización en enero de este año.