El servicio de estudios de BBVA argumenta en su último informe, realizado por Javier Andrés y Rafael Doménech, con una reducción del salario real del 7% el empleo crecerá un 10,4% y la economía española mejorará un 8,3%. El informe, titulado ¿Puede la moderación salarial reducir los desequilibrios económico?, pretende refutar la idea de que una moderación salarial, tal y como pide el FMI o Olli Rehn, sólo provocaría efectos negativos en la economía.
Estas críticas se basan en distintos argumentos como que una disminución de los salarios provocaría una reducción de las rentas de los hogares que deprimiría aun más el consumo privado y la demanda agregada. Además, la menor demanda provocaría una caída del PIB, del empleo y ingresos públicos, así como un aumento del valor real de la deuda pública y privada y de la morosidad.
Sin embargo, según Doménech y Rehn, estos argumentos "se basan en una visión parcial de la economía que no tiene en cuenta el efecto que el salario tiene sobre el empleo". Por ello el objetivo de estos dos analistas se basa en explicar como dado el elevado desempleo de la economía española, la flexibilidad salarial "es una condición necesaria para acelerar la reasignación sectorial y la creación de empleo a corto plazo".
Los autores aseguran que, bajo condiciones generales, la flexibilidad salarial es expansiva, lo que significa que aumenta el empleo más de lo que disminuye el salario medio, de manera que las rentas salariales (la remuneración agregada del trabajo) y la demanda agregada aumentan.
Así, estos efectos expansivos son mayores, según el estudio, cuanto más flexibles sean los precios y más eficiente el mercado. Por tanto, según los modelos de los que los extraen las condiciones, el resultado de una disminución del salario real del 7% seguiría siendo claramente expansivo, aumentando el empleo en un 10,4% y el PIB en un 8,3%. Por su parte, el aumento del PIB, el empleo y las rentas salariales daría lugar a un aumento del consumo privado, de la inversión y del stock capital, con efectos sobre el PIB.
Los autores concluyen que la flexibilidad salarial es la estrategia con efectos más rápidos ya que aceleraría la salida de la crisis, con aumentos del PIB, del empleo y de las rentas salariales, reduciendo los principales desequilibrios macroeconómicos.