Las marcas del sector automotriz chinas e indias han mostrado su interés por el mercado europeo. Productores japoneses y coreanos entraron durante la segunda mitad del siglo XX en mercados de todo el mundo y de manera notoria en Europa y EEUU. Ahora es el turno de las empresas indias y chinas. Tal y como recoge Expansión, la noticia de que la empresa DongFeng está negociando invertir capital por valor de 3.000 millones de euros en la francesa Peugeot Citröen -convirtiéndose así en el principal accionista de la compañía gala- ha focalizado toda la atención del sector.
El vicepresidente ejecutivo de la patronal de los fabricantes (Anfac) recalcó la astucia de las empresas chinas e indias que, a diferencia de japoneses y coreanos, que prefirieron exportar sus productos, acceden al mercado europeo "invirtiendo capital en empresas en dificultad".
Además de esta importante operación en Peugeot, el sector chino e indio está realizando una importante inversión en empresas de proveedores de componentes en varios países. El presidente de ONE to ONE Corportate Finance, Enrique Quemada, manifestó que "esta tendencia se va a intensificar en los próximos años". Para Quemada, lo que realmente buscan las empresas chinas e indias son avances industriales, ya que "la mejor forma de adquirir tecnología es comprar empresas que ya cuentan con ella".
Antecedentes de los últimos años
Ya en 2005 Nainjing compró la marca MG y adquirió los derechos de fabricación de la automotriz inglesa Rover. Dos años más tarde, Nainjing pasaría a manos de la todopoderosa multinacional china SAIC.
En 2009, Volvo, todo un símbolo europeo, fue comprada por Geely, también de nacionalidad china, y durante este 2013 conseguía hacerse con Saab. En cuanto al sector automovilístico indio, su buque insignia es la multinacional TATA que en 2008 se hizo con el poder de Jaguar Land Rover.