La banca quiere dejar de ser la mayor inmobiliaria de España. Éste es uno de los grandes desafíos a los que se enfrenta el sector financiero: reducir su exposición al ladrillo y centrar sus esfuerzos en la actividad tradicionalmente bancaria. De hecho, en julio de 2012, Bruselas le impuso este reto a la banca nacionalizada como condición para poner a su disposición 100.000 millones de euros. Hace poco menos de 10 días, el Eurogrupo dio carpetazo a un rescate bancario en el que el Gobierno ha usado un total de 41.300 millones para salvar a las entidades quebradas. Lo que todavía está en el aire es cuanto les costará a los contribuyentes el "préstamo" de la UE.
Siguiendo el dictamen de la Comisión Europea, las entidades con problemas fueron las primeras en poner a la venta la gestión de sus inmobiliarias. La operación más significativa ha sido la de Bankia, que cedió el pasado mes de septiembre Bankia Habitat al fondo de inversión Ceberus.
- CatalunyaCaixa Inmobiliaria: la caja nacionalizada fue la primera en vender su gestora de inmuebles. El pasado agosto, CatalunyaCaixa llegó a un acuerdo para la desinversión de su plataforma de activos inmobiliarios a un consorcio internacional integrado por Kennedy Wilson (EEUU) y Värde Partners (Suecia). La filial de Catalunya Banc, gestiona un total de 8.700 millones de euros en inmuebles y tiene empleadas a 150 personas. El proceso de venta tuvo 25 inversores interesados.
- Unidad de Gestión de Activos Singulares (UGAS): Nova Galicia Banco también estaba negociando la externalización de UGAS hasta que el pasado julio el Frob paralizó la operación. NCG estaba en negociaciones con tres inversores extranjeros para desprenderse de su división inmobiliaria en la que trabajan más de 750 personas, pero el Frob consideró que era necesario concentrar sus esfuerzos en la venta de EVO Banco y que sería más interesante vender la inmobiliaria en el mismo paquete que NCG.
- Bankia Habitat: ha sido la operación más sonada. Bankia cerró en septiembre la cesión por diez años de su negocio de gestión y comercialización de los activos inmobiliarios al fondo estadounidense Cerberus. El precio de la operación supera los 90 millones de euros y en ella se externalizan 450 empleos. Bankia Habitat gestiona 48.600 millones de los que 12.000 corresponden a la entidad y 36.600 a la carga traspasada a la Sareb.
Si algo más tienen en común estas tres operaciones es que los que se han hecho con sus gestoras inmobiliarias son fondos de procedencia extranjera. De hecho, según un informe de Citigroup, ya son "cientos" de fondos de inversión los que tienen interés en comprar activos de las entidades españolas. El banco estadounidense ha llegado a afirmar que la cartera de créditos de la Sareb "ha cautivado" a estos inversiones internacionales.
"Tanto el banco malo como el resto de entidades españolas se están deshaciendo a buen ritmo de sus carteras problemáticas, que quedarán razonablemente limpias en 2018", aseguraba Citi en el documento titulado Postales de España.
Sólo queda BBVA
La gran banca española ha seguido la estela de la nacionalizada en este proceso. Sólo BBVA ha preferido actuar en solitario en lo que a su actividad inmobiliaria se refiere. Ya se desmarcó del resto de bancos anunciado que no entraría en la Sareb como accionista por "cuestiones técnicas" (aunque sí financiará la compra de pisos) y lo vuelve a hacer ahora siendo el único banco que no ha sacado (ni estudia sacar) al mercado su inmobiliaria. El promotor de pisos de BBVA se llama Anida.
- Aliseda: Banco Popular anunció el lunes que ha llegado a un principio de acuerdo con las firmas estadounidenses Värde Partners y Kennedy Wilson para la venta de la gestión de su negocio inmobiliario por 800 millones de euros. El valor de los activos con los que operará la nueva sociedad es de 6.500 millones de euros. Aliseda tiene en nómina a unos 285 empleados.
- Altamira: otro fondo estadounidense alcanzó un acuerdo con el Banco Santander la semana pasada para quedarse con la gestión y comercialización de sus inmuebles. Apollo, que así se llama el fondo, se queda con la inmobiliaria del Santander y con sus más de 500 empleados. Desde el banco aseguran que en el proceso "un amplio grupo de inversores han mostrado interés" por la actividad inmobiliaria de Altamira, que gestiona 7.846 millones en activos. Lo que no han explicado son los detalles de la operación, aunque fuentes del sector apuntan que podría ascender hasta los 700 millones de euros. Hay que recordar que el Estado vendió a este fondo EVO Banco por 60 millones de euros el pasado septiembre.
- Servihabitat: Caixabank vendió en septiembre el 51% de su inmobiliaria a una sociedad de nueva creación participada por el fondo Texas Pacific Group (TPG). La operación se cerró en 158 millones de euros, que representan el 51% de los 310 millones en los que se valora esta filial. La sociedad, con 250 empleados, gestiona 22.000 millones de euros en activos inmobiliarios.
Concluidas estas operaciones, la banca española habrá externalizado la gestión de más de 90.000 millones de euros en activos inmobiliarios a esta larga lista de fondos de inversión extranjeros.