Renfe Viajeros, una de las cuatro sociedades en que la operadora se segregará a partir de enero, prevé cerrar 2014, su primer ejercicio, con una pérdida de 95 millones de euros y no espera generar beneficios "hasta el horizonte de los años 2016 ó 2017", según informó el presidente de la compañía, Julio Gómez-Pomar.
También concluirán el próximo año en 'números rojos' la nueva Renfe Mercancías, que calcula que perderá unos 86 millones de euros, y la sociedad industrial Renfe Fabricación y Mantenimiento, con una pérdida de 27,6 millones de euros.
Así, tan sólo Renfe Alquiler de Material Ferroviario, la empresa que se encargará del nuevo negocio de arrendamiento de trenes excedentarios a otros operadores, será la única que concluya su primer ejercicio en 'números negros', con un beneficio estimado en unos 600.000 euros.
De hecho, la compañía ya tiene un contrato de alquiler con la operadora pública lusa Comboios de Portugal (CP) por importe de 8 millones de euros, según desveló Gómez-Pomar en la Comisión de Fomento del Congreso.
No obstante, el presidente de la operadora apuntó que el resultado de esta sociedad de alquiler dependerá del "ritmo" al que progrese el incipiente proceso de apertura a la competencia del transporte de viajeros en tren y del número de compañías que entren a competir con Renfe en tráfico de pasajeros.
En cuanto a las pérdidas de las otras tres empresas, atribuyó una parte a la "importante" subida que experimentará en 2014 el canon que Renfe paga a Adif por usar las vías y las estaciones.
En el caso de Renfe Viajeros, apuntó a una progresiva mejora de sus cuentas cuando Fomento vaya poniendo en servicio nuevos corredores, mientras que para Renfe Mercancías abogó por que logre "equilibrar sus números en unos cinco años" gracias a la estrategia de alianzas con operadores logísticos que prevé emprender.
Renfe prevé estrenarse como 'holding' del que penderán estas cuatro sociedades anónimas, participadas al 100% por la operadora, el próximo 1 de enero de 2014. El objetivo de este nuevo modelo es adaptarse a las estructuras de otros operadores europeos, afrontar la mencionada liberalización del sector y diferenciar sus líneas de negocio para acomodar sus estrategias.
En virtud del plan de segregación, ya aprobado por el Gobierno y el consejo de Renfe y sólo pendiente de su inscripción en el Registro Mercantil, tres de estas sociedades asumirán los actuales negocios de la operadora (transporte de viajeros, tráfico de carga y mantenimiento de trenes) y la cuarta se encargará de un nuevo negocio de alquiler de trenes excedentarios para Renfe a otros operadores para facilitar el proceso de liberalización.
Reparto de la deuda de 5.000 millones
Las nuevas sociedades recibirán de la matriz los activos necesarios para desarrollar sus negocios, pero también la cuota de deuda correspondiente a los mismos del endeudamiento total de unos 5.000 millones de euros que actualmente soporta Renfe.
Así, Renfe Viajeros 'heredará' el grueso de este pasivo, un 84%, esto es, unos 4.360 millones de euros, la deuda asociada a los trenes con que operará. De su lado, Renfe Mercancías nacerá con un pasivo de 326 millones de euros, la sociedad de mantenimiento recibirá una deuda de 297 millones y la de alquiler de trenes de 112 millones. La matriz se quedará con 68 millones.
Liberalización, no privatización
En su intervención en la Cámara Baja, el presidente de Renfe rechazó que el nuevo modelo suponga abrir puerta alguna a la privatización, al indicar que busca prepararse para la liberalización.
"Segregar y liberalizar no es privatizar", declaró. "Estamos en un proceso de liberalización y en la división en cuatro sociedades 100% públicas en absoluto puede verse nada que tenga que ver con la privatización", garantizó Gómez-Pomar.
Además, el presidente aseguró que el proceso de apertura a la competencia no será "explosivo o total", sino que será "medido, paulatino y acotado", para poder "aprovechar los beneficios que genere y no los inconvenientes". En cuanto a dichos beneficios, abogó por que la liberalización redundará en un mejor y mayor servicio al ciudadano a un menor precio.