Daniel Lacalle ha vuelto. Convertido en uno de los principales referentes del liberalismo en España tras el arrollador éxito de Nosotros, los mercados, el gestor financiero afincado en Londres acaba de publicar en la Editorial Deusto un nuevo ensayo con el que invita al lector a un Viaje a la libertad económica.
La presentación del nuevo libro de Lacalle tuvo lugar el martes en Madrid. Abrió el acto la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre. En su intervención, lamentó que "en la España actual, la palabra mercado está cargada de connotaciones negativas [...] Todo progre español que se precie es incapaz de pronunciar esta palabra sin que en su cara se dibuje un gesto de rechazo, de desprecio, ¡hasta de asco!".
Aguirre se mostró crítica con "los feligreses del progresismo y los progres de manual" por su tendencia a "repetir dogmas como papagayos. Ellos zanjan cualquier discusión, cualquier debate, diciendo que la cultura, la educación, la sanidad… no pueden ser asuntos del mercado. En el particular catecismo de esta gente, el capitalismo es un invento de los ricos para explotar a los pobres. ¡Cuánto les gusta pensar que son los héroes, los portavoces y los defensores de los pobres! De hecho, como dice Daniel Lacalle en su nuevo libro, los sistemas intervencionistas y colectivistas piensan tanto en los pobres que crean millones de ellos cada año".
La lideresa del PP madrileño defendió que "los mercados no son entes caídos del cielo ni subidos del infierno, sino el resultado de nuestra libre voluntad". También apuntó que "ser liberal en la España que nos ha tocado vivir implica remar contracorriente. Yo misma llevo años comprobándolo en primera persona. Pero la batalla merece la pena: la libertad económica y el capitalismo crean mucho más bienestar y desarrollo que los sistemas basados en el asistencialismo".
Rodríguez Braun: "El gasto público no es gratis"
Tras la intervención de Aguirre tomó la palabra el economista Carlos Rodríguez Braun. "Nos dicen la austeridad es mala y que lo bueno es gastar. También nos dicen -Mariano Rajoy el primero- que necesitamos que el crédito fluya. ¡Un momento! Antes de la crisis no hubo austeridad, gastamos muchísimo y el crédito más que fluir se convirtió en un torrente. ¿Seguro que quieren volver a eso?", advirtió.
Braun apuntó que "lo importante no es gastar más, sino gastar bien. Lo importante no es que haya más crédito, sino que haya crédito para inversiones buenas. Es fundamental entender esto". El economista también subrayó que "nuestros políticos insisten en que, como la gente no gasta, el Estado debe gastar. ¿Cuál es el problema de esto? Que el gasto público no es gratis ¡La última vez que el gasto público fue gratis fue en el Maná! Pero, desde entonces, todo el gasto público se paga. Y lo peor es que, aunque esto debería ser obvio, parece que lo ignoramos a menudo".
Por último, Braun explicó que "lo malo no es ser ignorante, lo malo es quedarse aferrado a ideas que son equivocadas. En España, las ideas equivocadas nos están causando mucho daño. Por eso hay que leer a gente como Daniel Lacalle, que en su nuevo libro denuncia las falacias que nos cuentan a diario: que nuestros males son culpa del mercado libre, que necesitamos más intervención pública en la economía, que el gasto público crea empleo, que la austeridad es mala, que Suecia es un caso de éxito socialista, que Islandia no rescató a los bancos, que los paraísos fiscales son como el crimen organizado…".
Lacalle: "Hay que promover la prosperidad"
El autor del libro tomó la palabra para hablar, en primer lugar, de aspectos tributarios. "Continuamente, nos dicen que hay que subir los impuestos a los ricos, que el Estado recaudaría mucho más... La evidencia desmonta esto, pero seguimos escuchando estos mensajes. Lo peor es que, como subir los impuestos a los ricos no da resultado, luego van a por lo demás. Por eso, cuando alguien habla de subir la presión fiscal a las rentas altas, den por seguro que el resultado lo acabarán notando todos los contribuyentes".
Lacalle se quejó de que "vivimos en una continua perversión del lenguaje. Ahora hablamos de emprendedores en vez de empresarios. De hecho, todo lo que no lleve el apellido de social no parece aceptable. Peor aún: vivimos obsesionados por la igualdad, cuando lo que necesitamos es promover la prosperidad a través de una mayor libertad económica. Esto es lo que defiendo en el libro".
"Muchos políticos se niegan a bajar impuestos por si la gente ¡ahorra!", se quejó Lacalle. A este comentario, Esperanza Aguirre apostilló que "no solamente los políticos de izquierdas tienen esa mentalidad", en un claro tirón de orejas a la dirección nacional del Partido Popular. Lacalle siguió su intervención ahondando en esta cuestión: "El otro día un inversor viajó conmigo a España y, escandalizado por la situación tributaria, me preguntó cuál era el partido político que defendía bajar los impuestos. Le dije que ninguno, y le costó creer que era cierto". Aguirre intervino de nuevo en este punto para añadir que sí hay un partido que apuesta por bajar los impuestos: "El Partido Popular... de la Comunidad de Madrid".
Por último, Lacalle cerró con un mensaje optimista. "Nuestros empresarios y nuestros trabajadores sabrán salir adelante, solamente necesitan que los políticos dejen de impedirlo. Tanto aquí como en Londres digo lo mismo: España se recuperará de la crisis por el esfuerzo de su gente, de todos nosotros", concluyó.