Las entidades españolas cuentan con una capacidad de absorción de pérdidas que supera en 28.600 millones de euros a los 'números rojos' esperados en el peor de los escenarios descrito por el Banco de España hasta 2015 en su análisis para medir la solvencia de la banca. En el último informe de estabilidad financiera, el supervisor facilita estos datos sobre el ejercicio de análisis prospectivo de la sensibilidad de la solvencia de la banca española ante diferentes escenarios macroeconómicos.
El Banco de España subraya que en dicho ejercicio, realizado sobre un total de 15 entidades, el resultado muestra una posición de solvencia en 2015 "bastante confortable". De hecho, estima que el ratio de capital de máxima calidad alcanzaría el 11,3% en dos años en el escenario base y se quedaría en un mínimo del 10,2% en el adverso. Con este ejercicio, el Banco de España se congratula de que se suma así a las "mejores prácticas" internacionales en la materia que han incorporado los análisis prospectivos "a su arsenal de herramientas supervisoras".
El organismo liderado por Luis María Linde aclara que la metodología utilizada en este ejercicio no permite estimar con precisión la posición prospectiva de solvencia de cada banco. Aún así, pone de manifiesto que el análisis muestra que todas las entidades superarían "con holgura" los mínimos regulatorios, incluso en el escenario adverso.
El Banco de España precisa además que este análisis no es una previsión de la solvencia futura de las entidades, sino que se trata de un análisis de "sensibilidad ante un conjunto predeterminado de perturbaciones". Esta nueva herramienta del supervisor estará sometida a un proceso de mejora continuado "a lo largo del tiempo", tanto en los datos de partida que requiere como en los métodos de cálculo que emplea. El Banco de España también ha contado con el asesoramiento de expertos independientes con experiencia en esta materia.
Basilea III
Por otro lado, el gobernador del Banco de España, Luis María Linde, se ha referido a los ratios de liquidez aplicados en la normativa de Basilea III, un mínimo del 3%. "No está del todo claro si la mejor opción será fijar un porcentaje único a toda la banca, independientemente de su tamaño o modelo de negocio, o si sería mejor optar por diferentes porcentajes dependiendo del tipo de negocio o actividad o si se podría fijar un rango dentro del cual el supervisor tendría facultad discrecional para decidir qué cifra se aplica a cada entidad específica", ha sugerido durante su intervención en la VI Conferencia de Banca Internacional organizada en la Ciudad del Grupo Santander, celebrada el martes.
Linde ha apoyado las reglamentaciones prudenciales propuestas y ha indicado que es "consciente" del "gran esfuerzo" que supondrá para la banca. "Los bancos españoles deben estar activos en la mejora de las estructuras de balance", ha afirmado.