La Comisión Europea calcula que la pregonada recuperación económica llegará el año que viene, cuando prevé un crecimiento en nuestro país de apenas medio punto, y ha alertado de que el cumplimiento del déficit peligra, debido a los riesgos que acechan la economía española.
Los cálculos de Bruselas no contradicen los del Gobierno español, pero los matizan a la baja. Habrá recuperación, sí, pero será muy lenta –"moderada", en la jerga comunitaria-, y lastrada, de nuevo, por tasas de paro, según las propias palabras del comisario económico Oli Rehn, "intolerables", y que, con un 26’4% el año que viene y un 25’3% en 2015, superarán incluso el desempleo en Grecia.
En todo caso, el comisario Rehn ha entonado por primera vez una buena noticia: la de la estimación de crecimiento para 2015, cuando, según Bruselas, España crecerá, por primera vez en seis años, en un 1,7 % del Producto Interior Bruto (PIB). Sin embargo, Rehn se ha negado a "cantar victoria", y ha cantado, en cambio, la necesidad de que el Gobierno haga “grandes ajustes” (unos 25.000 millones de euros para ese 2015).
A la espera de que la semana que viene el Ejecutivo comunitario recete los ajustes que estime necesarios tras estudiar a fondo la política económica del Gobierno, Oli Rehn ha advertido que las reformas en España, como en Francia, son "muy urgentes y necesarias". En este sentido, ha pedido "medidas muy decisivas" contra el desempleo.
Además, el Ejecutivo comunitario ha mostrado su preocupación porque los ajustes del año pasado tuvieran "un impacto en la recaudación en 2013 más bien limitado". Con todo, a ojos de Bruselas, las reformas están dando sus frutos –“la reforma laboral está teniendo efectos positivos", admitió Rehn en rueda de prensa-, pero no se puede bajar la guardia ante "retos que siguen siendo enormes”, debido, sobre todo, a los parados de larga duración y parados con formación y capacidades inadecuadas. En todo caso, en opinión del comisario, sin la reforma laboral del año pasado, el paro habría sido peor.
En cuanto al cumplimiento del déficit pactado entre Bruselas y Madrid, para el año que viene Bruselas cree que el déficit se acercará a su meta, con apenas una décima de desvío, pero la cifra en 2015 vuelve a alejarse, a la espera de que el Gobierno efectúe más recortes.
Principales retos
Con las exportaciones como principal motor de crecimiento, y al tiempo que reconoce que "la economía española parece embarcarse en una moderada recuperación en la segunda mitad de 2013", la Comisión Europea alerta de que la demanda doméstica, uno de los componentes del PIB que más ha sido golpeado durante la crisis, "está ejerciendo un lastre menor".
Además, apunta a la reactivación del crédito como elemento esencial para apuntalar la recuperación. En este sentido, Rehn se ha mostrado confiado en una mejora, gracias a su convencimiento de que el programa de rescate a los bancos está funcionando, aunque no ha concretad cuándo calcula esa "gradual relajación de las condiciones crediticias a lo largo del tiempo".