Reyal Urbis registró una pérdida neta de 357,63 millones de euros en los nueve primeros meses del año, lo que supone incrementar en un 39% los 'números rojos' contabilizados un año antes, según informó la inmobiliaria en concurso de acreedores.
Las cuentas de la compañía controlada y presidida por Rafael Santamaría se vieron afectadas por un incremento de los costes indirectos y las provisiones realizadas para cubrir el deterioro de los activos. La cifra de negocio de la inmobiliaria se contrajo un 44% entre los pasados meses de enero y septiembre, hasta 59,88 millones de euros, mientras que el beneficio bruto de explotación (Ebitda) se situó en un importe negativo de 58,11 millones.
Respecto al proceso concursal, Reyal indicó que continúa trabajando en un plan de viabilidad con la intención de "alcanzar un acuerdo con todos los acreedores y firmar a la mayor brevedad un convenio" que le permitiría superar la suspensión de pagos. La compañía destacó que, mientras tanto, su endeudamiento financiero neto se ha reducido en un 3% en lo que va de año, hasta situarse en 3.492,28 millones de euros.
La disminución es fruto de las entregas de viviendas, con la correspondiente subrogación de hipotecas, y de los importes de deuda que se han convertido en préstamos participativos durante el periodo. Por áreas de negocio, la de promoción y venta de viviendas se desplomó un 56%, hasta generar 15,2 millones de euros en los nueve primeros meses, lo que, según la empresa, "denota la débil demanda existente". Las ventas de suelo de hundieron un 98%, hasta 535.000 euros.
Stock de viviendas
Reyal indica que su cartera de contratos de compraventa de viviendas y suelo pendientes de entregar asciende a 24 millones de euros. En concreto, cuenta con un 'stock' de 650 viviendas terminadas, repartidas en más de veinte ciudades españolas, y en Lisboa.
En cuanto a la rama de alquiler de su patrimonio, disminuyó un 7,2% en los tres primeros trimestres, hasta facturar 15,34 millones de euros, mientras que su actividad de gestión de hoteles proporcionó 16,02 millones un 16,4% menos. Respecto a los ingresos por venta de inmuebles, casi se duplicaron (+92%), dado que supusieron 12,7 millones de euros por la venta de un edificio de uso hotelero.