Madrid es la única autonomía que puede pagar sus pensiones contributivas con las cotizaciones de sus trabajadores. Andalucía y Cataluña, por su parte, son las dos regiones más deficitarias, con casi 3.000 millones de desfase negativo entre lo que se recauda y lo que se gasta.
Según los datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social hasta agosto, recogidos por EFE, el gasto total en pensiones contributivas en el conjunto de España fue de 61.773 millones, mientras que en el mismo periodo los ingresos por cotizaciones sociales fueron de 44.951 millones. Esto marca un desfase de 16.822 millones de euros en los ocho primeros meses del año.
De esta manera, las cotizaciones de los trabajadores madrileños sí fueron capaces, en el acumulado de enero-agosto de cubrir el gasto en pensiones contributivas (jubilación, incapacidad permanente, viudedad, orfandad y a favor de familiares). Sólo en Ceuta y Melilla, dos de las zonas con más densidad de población joven y menos jubilados de España, puede encontrarse un fenómeno similar. En las otras 16 comunidades autónomas, las cuentas no salen. El sistema está en números rojos.
El mayor saldo deficitario lo registra Andalucía, donde se han pagado 8.942 millones en pensiones contributivas en los ocho primeros meses del año, mientras que se han ingresado poco más de 6.000 millones por las cotizaciones a la Seguridad Social. Le siguen Cataluña, con un déficit en pensiones de más de 2.855 millones, Galicia, Comunidad Valenciana y Castilla y León.
La siguiente tabla recoge en millones de euros los ingresos por cotizaciones sociales y el gasto en pensiones contributivas de cada comunidad autónoma entre enero y agosto de 2013, así como la diferencia entre ambas cantidades.
