Las comunidades autónomas deberían cerrar el presente ejercicio con un déficit público equivalente al 1,3% del PIB, según los objetivos fijados por Bruselas y el Gobierno. Sin embargo, todo apunta a que, un año más, se desviarán de su meta. En concreto, según las estimaciones presentadas este martes por la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), el agujero fiscal de los gobiernos regionales ascenderá al 1,8% del PIB, es decir, 0,5 puntos extra, casi un 40% más de lo previsto inicialmente.
"A menos que las CCAA hagan recortes de última hora, lo más probable es que incumplan con su objetivo conjunto", advierte la entidad. Su previsión se basa en la evolución del déficit autonómico registrado hasta el pasado junio y en la propia senda de ingresos y gastos observada en ejercicios precedentes. Así, las CCAA acumulaban ya en el segundo trimestre un déficit de 8.302 millones de euros (-0,81% PIB) en términos de contabilidad nacional (metodología que emplea Eurostat), frente al desfase de 7.865 millones (-0,76%) propio del mismo período del pasado año.
Esto significa que el déficit regional está aumentando con respecto a 2012 (unos 400 millones adicionales). Por ello, las CCAA deberán ajustar "aún más sus cuentas en la segunda parte del año para poder cumplir con el objetivo de déficit" en 2013, alerta Fedea. En este sentido, cabe recordar que las autonomías cerraron el pasado año con un déficit del 1,8%, incumpliendo el compromiso del 1,5% del PIB. De hecho, en la segunda mitad de 2012, dicho agujero ascendió a 1,1 puntos del PIB, una circunstancia que tan sólo se pudo atenuar mediante la eliminación de la paga extra a los empleados públicos y la puesta en marcha de otras medidas de ajuste contempladas en los Planes Económicos y Financieros de las regiones.
La siguiente tabla muestra la evolución del déficit presupuestario y en términos de contabilidad nacional (CN) hasta junio de 2012, junio de 2013 y el objetivo marcado para este año. Hasta el segundo trimestre, sólo Asturias presenta superávit.
Los economistas de la entidad no prevén que el reparto de recursos a través de la financiación autonómica vaya a sufrir cambios sustanciales respecto al pasado año. La única excepción es la Comunidad de Madrid, ya que verá cómo sus recursos caen en un 8% (1.000 millones) con respecto a 2012.
Sin embargo, el resto de ingresos de las CCAA sí se han reducido considerablemente, tras bajar un 11% interanual hasta el pasado junio, mientras que los presupuestos regionales estimaban un crecimiento próximo al 11%. De este modo, si no se produce un "aumento sustancial en la segunda parte del año será muy difícil cumplir con los presupuestos de ingresos", señala el informe.
Como resultado, si se cumplen estas previsiones, el déficit total de las Administraciones Públicas también se desviará respecto al objetivo impuesto por Bruselas. En concreto, el agujero ascendería al 6,8% del PIB en 2013 frente al límite del 6,5%, sin contar la factura del rescate bancario, una cuantía idéntica a la de 2012.
