La caída de Panrico, Fagor o Pescanova son tres ejemplos recientes de las dificultades y problemas que atraviesa la industria española. Pero, ¿cómo ha evolucionado este sector durante la crisis? Los últimos datos de producción industrial muestran una ralentización de su contracción. Con todo, la industria española sigue en niveles inferiores a 2008 ó 2010, y peor que sus pares europeos.
Una situación que explica en buena medida la situación económica general de España, pues, según algunas estimaciones, la industria tendría un impacto en el PIB y en el empleo del 25% y del 23%, respectivamente. Y dentro de la industria, la alimentación y el sector farmacéutico o químico son las ramas de actividad que más peso tienen, no así los que más exportan, donde el textil, equipo eléctrico y vehículos de motor destacan sobre los demás.
La producción industrial del pasado agosto arroja resultados que, una vez corregidos las variaciones estacionales y el efecto calendario, muestran la ralentización de la contracción de la actividad industrial.
De acuerdo con el BBVA Research, descontando las variaciones estacionales y el efecto calendario, la mayor parte de los componentes de la producción industrial evolucionaron positivamente en agosto, salvo la producción de bienes energéticos.
Evolución de la industria durante la crisis
La producción industrial en España ha bajado hasta el 90% del nivel alcanzado en 2010. Tan sólo Italia ofrece datos similares (91,6%). Países como Reino Unido (95,7%) y Francia (99,6%) han retrocedido menos industrialmente. Otros incluso han aumentado su producción industrial respecto al citado año, como EEUU (109,1%) y Alemania (106,1%).
Fuente: Minetur
Respecto al inicio de la crisis, la industria española todavía no se habría recuperado. Prácticamente en todos los sectores se ha reducido la producción industrial, excepto en la industria farmacéutica. En términos de valor añadido, la industria se encuentra en un 94,1% de 2008, aunque en el segundo trimestre ha crecido, alcanzando el 95%. A ello, se suma una pobre utilización de su capacidad productiva, de poco más del 70%.
Ramas más importantes
De acuerdo con los últimos datos del Ministerio de Industria (Minetur), la industria aportó en 2012 el 13,32% al PIB (en forma de valor añadido -VA-), frente al 14,8% en los países de la UE15. Dentro de la industria, la manufacturera es el sector que más peso tiene, un 74,8%, frente a la energética (20,7%) y la extractiva no energética.
Nuestros sectores más potentes son la alimentación, que supone el 11,9% del VA de la industria y la primera creadora de empleo (el 17,5% del total de trabajadores empleados en la industria, 1.781.353). El segundo sector que más VA aporta, la industria química y farmacéutica (8,6% del VA de la industria) es, sin embargo, el quinto en empleo. El tercer sector, la fabricación de productos metálicos, excepto maquinaria y equipo, es el segundo en creación de empleo (251.091). Y la producción de vehículos de motor, nuestro cuarto sector por VA, es el tercero en empleo (139.446).
Fuente: PwC
Valor añadido y empleos indirectos
De acuerdo con un informe de la consultora PwC patrocinado por Siemens, por cada euro de PIB generado de forma directa por la industria en su conjunto, se generan 1,14€ adicionales de forma indirecta en la cadena de valor (gracias al valor añadido generado por los proveedores de las empresas industriales), y 0,47€ de forma inducida (gracias a las rentas de los trabajadores de la industria). Y por cada empleo generado de forma directa se generan 1,03 empleos indirectos y 0,40 empleos inducidos.
Destaca, de nuevo, la alimentación (que por cada euro genera más de 4€ adicionales de riqueza y más de tres empleos adicionales), bebidas y tabaco (más de 3€ y casi 4 empleos) o la metalurgia (casi 2€ y 2,62 empleos). La rama de vehículos a motor se encontraría en torno a la mitad de los valores de la tabla (1,87€ y 1,79 empleos).
Fuente: PwC
Es decir, teniendo en cuenta estos multiplicadores, el porcentaje de PIB relacionados directa o indirectamente con la industria española se elevaría hasta el 25,8%, calcula PwC. Un impacto del 23,4% en el caso del empleo. Un análisis que, a la contra, también explicaría la capacidad de destrucción de la actividad económica y empleo en los momentos de recesión económica (especialmente en 2009, el peor año de crisis para la industria).
Exportaciones
Por otro lado, la industria acaparó el 52,8% de las exportaciones españolas, con un superávit de más de 8.500 millones de euros. Los sectores que más exportan en términos absolutos son: los vehículos de motor, la industria química y farmacéutica, la alimentación y la metalurgia; los que menos, madera y corcho, minerales y caucho.
Sin embargo, es interesante considerar el porcentaje que se exporta de la producción de cada sector. Destaca el textil, confección, cuero y calzado (88,5% de lo producido), el equipo eléctrico (77%) o los vehículos de motor (75,7%). Y los que menos exportan su producción, la alimentación (21,9%), bebidas y tabaco (19,8%) o la madera y corcho (19,3%).
Los que menos exportan no tienen por qué ser los sectores menos competitivos sino que al tener costes de transportes más elevados o generar poco valor añadido han tendido a acomodarse más en la demanda local.
Fuente: PwC