Los empresarios españoles utilizaron un foro previo a la Cumbre Iberoamericana, en el que participó el príncipe Felipe, para reclamar mayor seguridad jurídica en la región. El más claro en su exigencia fue el responsable de Repsol, Antonio Brufau, que recordó los recientes casos de Venezuela y Bolivia que afectaron a su compañía: "Hasta hace un año y medio, lo que ahora es propiedad del Gobierno era de Repsol", destacó ante un abarrotado auditorio.
En este sentido, recordó que en ambos casos "no tuvimos oportunidad de discutir los planteamientos del Gobierno" y acabó "con una expropiación". Y de ahí que instara a que "los derechos" de los Estados no vayan en contra de "la seguridad jurídica" y pidiera "un trato justo" para las empresas.
Recogió el guante Juan Miguel Villar Mir, de OHL, que se sumó a la petitoria de su colega español.