Fagor tiene que cuadrar sus cuentas. La dirección de Corporación Mondragon, propietaria de Fagor, deberá decidir en los próximos días si acepta el principio de acuerdo que el pasado viernes alcanzó con los bancos acreedores de Fagor Electrodomésticos.
La condición que le ha puesto la banca para proporcionarle los 120 millones de euros que necesita para hacer frente a los pagos más urgentes y evitar entrar en concurso de acreedores, es reestructurar la empresa. Según informa el diario Noticias de Gipuzkoa, una de las opciones que contempla la compañía para llevar a cabo la reestructuración es pasar de ser una cooperativa para convertirse en sociedad anónima.
Así, terceros inversores no cooperativistas podrían entrar en el capital de la empresa que lleva atravesando serias dificultades para poder acceder a financiación bancaria desde el verano. Por este motivo, Fagor ha ido renegociando los pagos con los proveedores hasta llegar a una situación límite en la que no existen garantías de pagos.
Tras la publicación de esta información, fuentes de la compañía han desmentido este lunes en declaraciones a Efe que Fagor estudie la posibilidad de convertirse en sociedad anónima.
De los 120 millones que necesita Fagor, 70 irían destinados al pago a proveedores, y otros 50 a compromisos adquiridos con su filial francesa Brandt, comprada en 2005. Pero el problema de la deuda de Fagor no se solucionaría sólo con esa cuantía, ya que su deuda podría situarse por encima de los 700 millones de euros, si bien se estima que el debe correspondiente a cada socio cooperativista podría estar entre los 40.000 y 50.000 euros.
Otro de los aspectos que contempla el plan, es la venta de las cinco factorías que tiene en Francia (adquiridas a Brandt) , las plantas de Polonia, Marruecos y China, así como algunas líneas de producción de productos de línea blanca, como la de frigoríficos.
Fagor en cifras
El grupo Fagor Electrodomésticos cerró el primer semestre del año con unas pérdidas de 66,8 millones de euros, frente a los números rojos de 22,5 millones de euros en el mismo periodo del ejercicio anterior.
La cifra de negocio del grupo en el primer semestre ascendió a 491 millones de euros (609 millones de euros en el primer semestre del 2012), suponiendo una disminución del 19% respecto al mismo periodo del año anterior.
Según informó el grupo a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la caída del sector de electrodomésticos en España se sitúa en el 6,8%, lo que hace que se sigan adoptando medidas para paliar los resultados negativos, tanto en materia salarial con la reducción de los anticipos laborales, renuncia a pagas extras, calendarios flexibles, reubicaciones, prejubilaciones, contención de gastos y medidas de reindustrialización.
El grupo cuenta con 13 plantas en cinco países, con una plantilla media de 5.642 empleados, frente a los 6.998 del año anterior, reducción derivada de las medidas de adaptación de la plantilla a la actual situación.