El Ibex 35 ha cerrado este viernes prácticamente plano, con una subida del 0,08%, en máximos de hace dos años en los 9.668 puntos, tras una semana liderando las subidas de las plazas europeas. El principal selectivo español ha logrado así esquivar los números rojos en los que se había instalado toda la semana y ha cerrado la semana con unas ganancias del 2,6%.
BME se ha anotado una subida del 3,95%, la mayor de la sesión, seguido de Acerinox (+2,17%). Bankinter ha liderado las caídas, con un descenso del 2,35%.
En el mercado de deuda pública, la prima de riesgo española se relajaba a los 243 puntos básicos, con la rentabilidad del bono español en el 4,3%. Por su parte, el euro se reforzaba frente al dólar y al cierre de mercado la moneda única se establecía en los 1,3556 'billetes verdes'.
"La sensación de euforia ha inundado el parqué", ha afirmado el analista de XTB Javier Urones, quien ha recordado que la próxima semana se conocerán los datos sobre China, que tendrá una "oportunidad para rebatir la rebaja de crecimiento pronosticada esta semana por el FMI publicando su dato de PIB en la madrugada del viernes".