"Austeridad". Éste es uno de los términos que ha empleado el Gobierno y, más concretamente, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, para anunciar el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2014 presentado al Congreso la semana pasada. Sin embargo, el análisis de las grandes cifras por el lado de los gastos arroja una imagen muy diferente a lo que, comúnmente, se entiende por austeridad. Y es que, el gasto público, lejos de reducirse, aumentará, como mínimo, otro 2,7% interanual el próximo ejercicio.
En concreto, el gasto total del Estado (Gobierno central, organismos autónomos, Seguridad Social y otras agencias) subirá hasta los 423.227 millones de euros en 2014, según las estimaciones de Hacienda. Es decir, unos 15.000 millones más (3,7%) que los PGE de 2013. Sin embargo, a esta rúbrica es preciso restarle la partida destinada a refinanciar deuda pública (68.605 millones que se emiten para amortizar vencimientos), con lo que el gasto real del Estado se situará en 354.622 millones, un 2,7% más que en 2013 (9.172 millones extra), un ritmo casi cuatro veces superior al crecimiento económico previsto para el próximo año (0,7%).
Sin embargo, lo más relevante de este dato es que supera en cerca de 63.400 millones de euros el gasto registrado en 2007, según refleja la evolución de los Presupuestos consolidados. Es decir, el Estado gastará el próximo año un 21,8% más que en el pico de la burbuja inmobiliaria, cuando el PIB crecía a un fuerte ritmo y la tasa de paro se situaba en mínimos históricos. En ese ejercicio, 2007, el gasto estatal ascendía a 291.191 millones de euros.
Cómo se reparte el gasto público
Pero, ¿cómo se reparte esta cuantía? El presupuesto consolidado de gastos se divide en cuatro grandes áreas que, a su vez, están formadas por un total de 27 programas:
1. Servicios Básicos: bajo esta rúbrica se agrupan las políticas de gasto dedicadas a las funciones básicas del Estado (Gobierno central), tales como Justicia, Defensa, Seguridad ciudadana y Política exterior.
2. Gasto Social: se subdivide en otros dos campos.
- Protección y Promoción social: incluye Pensiones, Otras prestaciones económicas, Servicios sociales y promoción social, Fomento del empleo, Protección al desempleo (prestaciones de paro), Vivienda, Gestión de la Seguridad Social.
- Producción de bienes públicos de carácter preferente: incluye las políticas de Sanidad, Educación y Cultura. Las competencias tanto en Sanidad como en Educación están transferidas a las comunidades autónomas, por lo que la actividad del Estado en estas áreas se concreta, básicamente, en actuaciones de regulación general y otras dirigidas a hacer efectivo el principio de igualdad de oportunidades, como es la concesión de becas.
3. Actuaciones de Carácter Económico: incluye políticas relativas a las actuaciones que el Estado, en el ámbito de sus competencias, lleva a cabo en los sectores productivos de la economía a través, sobre todo, de subvenciones públicas e inversiones. Incluye políticas relativas a las infraestructuras, investigación, agricultura, industria y energía, comercio, turismo, pymes, subvenciones al transporte y otras actuaciones económicas.
4. Actuaciones de Carácter General: incluye el resto de programas de gasto, entre los que se incluyen transferencias a las administraciones territoriales derivadas de la aplicación de los sistemas de financiación vigentes, las aportaciones a la Unión Europea, los gastos de la deuda pública (pago de intereses) y programas de administración financiera y tributaria.
El gasto estatal crece un 22% desde 2007
El Estado gastará el próximo año unos 63.400 millones de euros más que en 2007, lo que supone un aumento del 21,8%. Pero no todas las áreas ni programas registran incrementos durante la crisis, tal y como muestra el siguiente gráfico.
El dinero destinado a Servicios Básicos baja en 3.142 millones de euros durante la crisis (-16%), y algo similar sucede con el área dedicada a Actuaciones Económicas, cuya cuantía se reduce en 7.708, un 21,1% menos respecto a 2007. Por el contrario, se incrementa, y mucho, el gasto destinado a Protección y Promoción Social, que crece en 39.222 (26,6%), y Actuaciones Generales, que se dispara en otros 35.062 millones, un 40% superior al pico de la burbuja.
Si se analiza el gasto por programas concretos, se observa que las partidas que más bajan durante la crisis son las destinadas a Defensa, con 2.042 millones menos (-26,5%); Fomento del Empleo -cursos de formación y deducciones a la contratación, con una reducción de 3.214 millones (-44,1%); Gestión y Administración de la Seguridad Social, que cae 6.076 millones (-58%); el gasto en Infraestructuras (inversión y mantenimiento de obra pública), con 8.785 menos (-61,7%); y la partida de Transferencias a otras Administraciones Públicas, que baja 15.005 millones respecto a 2007 (-24,6%).
Por el contrario, las partidas que más suben (ver siguiente cuadro) son las pensiones, con 36.025 millones extra desde 2007 (39,4%); prestaciones de Desempleo, con un aumento de 15.256 (105,4%); Industria, con 3.664 adicionales (173%), debido, básicamente, a la necesidad de financiar los costes del sistema eléctrico; el dinero destinado a Servicios de Carácter General, que crece en 21.420 millones durante la crisis (un 250,4% más), como consecuencia del rescate de CCAA y entes locales por parte del Estado; la partida destinada a la Administración Financiera y Tributaria, que crece en 8.102 millones (un 520% respecto a 2007), debido, básicamente, al incremento que registra la concesión de crédito público a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO); y, por último, el gasto destinado al pago de intereses de la deuda, que se dispara en 20.665 millones de euros durante este período, lo que equivale a un 129,7% más respecto al pico de la burbuja inmobiliaria.
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