La anécdota de los Presupuestos Generales del Estado de 2014 ya tiene una cifra: 98,9%. Ése es el dato de deuda con el que el Gobierno cree que cerrarán el año que viene las administraciones públicas. A lo largo de todo el jueves, la cuestión generó mucha controversia, después de que la secretaria de Estado de Presupuesto, Marta Fernández Currás, admitiera que el Gobierno había cometido un "error" en la primera versión del Libro Amarillo de los PGE.
El fallito reconocido por Fernández Currás sería de unos 10.000 millones de euros o nueve décimas del PIB: del 99,8 al 98,9%. Sin embargo, éste no es el único error relacionado con la deuda pública que los gobiernos españoles han cometido en los últimos años. De hecho, puestos a comparar, el de esta semana podría considerarse una cuestión menor.
En los últimos dos años, las previsiones han fallado en más de 300.000 millones de euros. Primero fue el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y luego el de Mariano Rajoy. Tanto el Ejecutivo del PSOE como el del PP se han quedado muy cortos en esta cuestión, fundamental en lo que hace referencia a la credibilidad de la economía española.
Los 300.000 millones del PSOE
A comienzos de 2011, hace apenas dos años y medio, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero presentaba su Programa de Estabilidad para el período 2011-2014. Se suponía que era el documento que serviría al país para hacer una hoja de ruta para salir de la crisis. Con todas las miradas de la UE puestas sobre las cuentas públicas españolas, era imprescindible dar credibilidad a las previsiones. La prima de riesgo apretaba y las agencias de calificación rebajaban sus notas día a día.
Pues bien, en aquel documento, la previsión de deuda pública para finales de 2014 era de 68,9%. ¡Treinta puntos menos! que la que el Gobierno ha presentado en los últimos PGE. Son más de 300.000 millones de diferencia. Y apenas han pasado dos años y medio. Tampoco hablamos del año 2008, antes de que estallase la crisis en toda su magnitud. En 2011, ya estaba claro que España tenía un fenomenal problema en sus cuentas públicas. Pero, aún así, el optimismo inundaba al Ejecutivo del PSOE.
El PP, optimista
Habrá quien piense que era previsible que el Gobierno socialista presentara ese dato de deuda. Al fin y al cabo, hablamos del mismo Ejecutivo que se fue de Moncloa hablando de un déficit cercano al 6% y que dejó a su sucesor un agujero inesperado de casi 30.000 millones. Pero tampoco el equipo de Mariano Rajoy se ha mostrado muy preciso en lo que tiene que ver con la deuda.
El 27 de abril del año pasado, hace menos de 18 meses, se presentaba el Plan Nacional de Reformas. El PP ya llevaba cuatro meses en Moncloa. Debía estar al tanto de las cifras reales. Pues bien, en aquellas circunstancias, la previsión oficial era de un 82,3% de deuda pública/PIB a finales de 2013 y del 81% para 2014. Es decir, que se creía que la ratio iba a caer en ese año.
En los Presupuestos para este año, presentados hace doce meses, Economía moderaba su optimismo. La tabla de la página 24 del Libro Amarillo ya apuntaba un 85,9% para 2013 y de un 86% para 2014.
Ahora, con los nuevos PGE sobre la mesa, el Gobierno por fin reconoce lo que casi todos los expertos llevan tiempo advirtiendo. España superará el 100% de deuda pública sobre el PIB. ¿Cuándo? La apuesta oficial es que será en 2016, pero viendo los errores de los últimos años, no parece que sea especialmente fiable.
La realidad
Con todas estas previsiones sobre la mesa, quizás lo lógico sería acudir a lo que realmente ha ocurrido. El Banco de España publica periódicamente las cifras de deuda pública de las administraciones públicas. Observar cómo ha evolucionado esta ratio los últimos seis años no es nada tranquilizador.
- 2007: 36,3%
- 2008: 40,2%
- 2009: 54,0%
- 2010: 61,7%
- 2011: 70,4%
- 2012: 85,9%
-
2013: 92,2% (segundo trimestre)