El gasto total del Estado (Gobierno central, organismos autónomos, Seguridad Social y otras agencias) subirá hasta los 423.227 millones de euros el próximo año, según recoge el proyecto de ley sobre los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2014. Es decir, unos 15.000 millones más (3,7%) que los PGE de 2013. Sin embargo, a esta rúbrica es preciso restarle la partida destinada a refinanciar deuda pública (68.605 millones de deuda que se emite para amortizar vencimientos), con lo que el gasto real del Estado se situará en 354.622 millones, un 2,7% más que en 2013 (9.172 millones extra).
El importe total de ingresos consolidados, sin embargo, ascenderá a 281.674 millones, un 2,6% más (7.223 millones extra), con lo que la diferencia hasta cubrir todos los gastos se tendrá que financiar vía deuda -casi 73.000 millones de euros de endeudamiento neto-. De ahí, precisamente, que la deuda pública pase del 94,2% del PIB en 2013 a casi el 100% a cierre de 2014, siempre y cuando se cumplan las estimaciones de los PGE.
Así pues, el Gobierno prevé que el gasto público -excluyendo CCAA y entes locales- aumente un 2,7% en 2014, casi cuatro veces más que el crecimiento previsto del PIB (0,7%), al tiempo que los ingresos suben un 2,6% interanual. En concreto, el Gobierno central prevé recaudar 130.000 millones, casi 1.500 millones más que en 2013 (1,15% extra); los organismos autónomos, cerca de 49.450 millones, 3.870 millones más (8,5%); la Seguridad Social, un total de 131.830 millones, 3.590 millones más (2,8%); y el resto de agencias y entes estatales, 2.564 millones, una cifra muy próxima a la de 2013. A estas partidas hay que restarle las transferencias internas entre unos y otros organismos, cuya cuantía ascenderá a casi 32.190 millones para 2014, con lo que la suma total de ingresos asciende a 281.674 millones.
Sin embargo, el incremento de la recaudación tiene poco que ver con las fuertes subidas fiscales aprobadas por el Gobierno en 2012 y 2013, y sí mucho con el repunte de la actividad económica. De hecho, de los 7.223 millones extra que prevé recaudar el Estado en 2014, casi la mitad (3.590 millones) son puro artificio contable, ya que son consecuencia directa de las inyecciones del Fondo de Reserva de la Seguridad Social para afrontar el pago de pensiones. El Gobierno prevé sacar más de 12.000 millones de euros de la hucha de las pensiones en 2014 para poder seguir atendiendo el pago puntual de estas prestaciones. Tal cuantía equivale a casi el 10% de los ingresos totales de la Seguridad Social. Por ello, una vez eliminado este efecto, en realidad, los ingresos del Estado apenas subirán 3.600 millones respecto a 2013, tan sólo un 1,3% más.
La inmensa mayoría de los ingresos del Estado procede de tres grandes partidas: impuestos directos, cotizaciones sociales e impuestos indirectos. La suma de estas figuras ascenderá a 230.357 millones de euros en 2014, casi el 82% de los ingresos totales previstos. En concreto, el Gobierno prevé recaudar 89.828 millones en impuestos directos (IRPF, Sociedades, etc.), 102.840 millones en cotizaciones sociales y otros 37.688 en impuestos indirectos (IVA, Impuestos Especiales, etc.).
Pero la cuestión clave es que dicha recaudación fiscal es inferior a la prevista inicialmente en los PGE de 2013 (234.777 millones). Es decir, lejos de aumentar la recaudación tributaria, ésta bajará en 4.420 millones de euros en 2014, un 2% menos, según las propias previsiones de Hacienda. En concreto, si bien la recaudación total en impuestos directos crecerá en 1.650 millones (1,9%), los ingresos por cotizaciones bajarán en casi 3.000 millones (-2,9%) y por impuestos indirectos en otros 3.000 millones (-7,5%). Y ello, a pesar de las numerosas y agresivas subidas de impuestos aprobadas por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.
La razón estriba en que dichos aumentos tributarios han agotado ya su efecto recaudatorio. Así, tal y como explica Hacienda en los PGE de 2014, si bien la evolución de los ingresos "se verá favorecida por la mejora del entorno económico", crecerán "menos que en 2013 porque el impacto adicional de las medidas fiscales sobre la recaudación será menor".
Por un lado, "la recuperación de las principales variables macroeconómicas en la segunda mitad de 2013 y en 2014 repercutirá en las bases imponibles de los impuestos". Es decir, Hacienda confía en que la leve recuperación económica acabe traduciéndose en más beneficios empresariales y rentas susceptibles de ser gravadas. Sin embargo, al mismo tiempo, el impacto de las anteriores subidas fiscales será muy inferior al cosechado en los ejercicios previos.
El Gobierno estima que dichos aumentos tributarios aportaron a las arcas públicas 11.237 millones extra en 2012 y otros 15.956 millones en 2013, pero en 2014 tan sólo prevé 3.658 millones adicionales. Así pues, el efecto de las medidas fiscales será "de menor cuantía", escenificando así la famosa curva de Laffer, por la que aumentos adicionales de impuestos se traduce, llegado a un determinado punto, en menor recaudación.
30.000 millones extra en impuestos desde 2012
El proyecto de los PGE especifica el brutal incremento de la presión fiscal que han sufrido los contribuyentes españoles debido a las subidas de impuestos aprobadas, hasta el momento, por el PP: 30.851 millones de euros, en total, entre 2012 y 2014.
La medida con un mayor impacto en la recaudación fue la subida del IVA en septiembre de 2012, que aportó 2.441 millones a la recaudación de ese año y otros 8.429 millones en 2013. Sin embargo, en 2014 su efecto será menor, además, la introducción del nuevo régimen de IVA de caja supondrá desplazar una parte de la recaudación de 2014 a 2015, por lo que el impacto neto total de las medidas sobre la recaudación del IVA en 2014 será "casi nulo", aclara Hacienda.
En cuanto al IRPF, el Gobierno estima las subidas aportarán 3.430 millones extra en 2013, tanto por medidas que ya entraron en vigor en 2012 como por el gravamen complementario, la subida del tipo de retención de actividades económicas o las nuevas medidas (la eliminación de la compensación por adquisición de vivienda o la tributación de premios de Loterías a partir de un límite). Sin embargo, una vez más, en 2014 el efecto sobre la recaudación "será también ya reducido".
Los cambios en el Impuesto sobre Sociedades permitió un considerable aumento de los ingresos en 2012, a través de los pagos fraccionados, de manera que los efectos en la recaudación de 2013 serán limitados. Pero para 2014 se espera un nuevo impacto adicional estimado en 2.920 millones," primordialmente por el efecto que tendrá la supresión de la deducibilidad de las pérdidas en entidades participadas", es decir, por la última subida fiscal aprobada por Montoro.