El Consejo de Ministros ha ratificado el proyecto de segregación de Renfe en cuatro sociedades, una medida con la que el Ejecutivo pretende preparar a la operadora ferroviaria pública para la eventual entrada de competidores privados en transporte de viajeros en tren.
Esta autorización es el último trámite para hacer efectiva la nueva estructura diseñada para la compañía ferroviaria a comienzos de año, por la que Renfe se convertirá en un holding del que dependerán cuatro sociedades.
Tres de estas firmas (Renfe Viajeros, Renfe Mercancías y Renfe Fabricación y Mantenimiento) asumirán los actuales negocios de la operadora. La cuarta, Renfe Alquiler de Material Ferroviario, se dedicará a alquilar los trenes que la empresa no usa a eventuales nuevos operadores.
En un comunicado, el Ministerio de Fomento aseguró que Renfe será "propietaria del 100% de las nuevas sociedades" y "actuará como matriz del grupo con funciones corporativas y de servicios". Además, "definirá la política y estrategia de negocio de la compañía y buscará una gestión eficiente centrada en funciones corporativas".
No obstante, cada una de las cuatro nuevas sociedades filiales contarán con sus correspondientes órganos de dirección y gestión "para definir su estrategia y desarrollar su actividad productiva, tanto en España, como en el extranjero".
Las nuevas filiales asumirán los activos y trabajadores del negocio que asuman, pero también sus correspondientes pasivos.
En este sentido, Fomento apunta que "la integración del personal de Renfe en cada una de las sociedades que se constituyan no podrá suponer en ningún caso incremento de dotaciones, retribuciones ni otros gastos de personal al servicio del sector público".
Nuevas empresas
Según el proyecto de segregación que la compañía aprobó el junio, Renfe Viajeros nacerá con un valor de 2.386 millones de euros y un pasivo de 4.360 millones. Su previsión es rozar los 2.000 millones de euros de ingresos y alcanzar un beneficio bruto de explotación (Ebitda) de 227 millones en 2014.
Renfe Mercancías echará a andar con un valor de 377 millones de euros y una deuda de 326,3 millones. La filial prevé seguir en 'números rojos' al menos el próximo ejercicio.
Por su parte, la nueva división Renfe Alquiler de Material Ferroviario (AMF) nacerá con un pasivo de 112 millones, vinculado a los trenes que gestionará. Contará con un parque de 51 trenes para viajeros, 19 de ellos AVE y otros doce capaces de circular tanto por vías convencionales y de Alta Velocidad. También explotará 1.173 vagos de carga y mercancías.
La división de talleres, Renfe Fabricación y Mantenimiento, se valora en 185 millones de euros y asumirá un pasivo de 297 millones.