El pasado lunes, varios medios de comunicación, incluido este diario, se hicieron eco del número de expedientes sancionadores incoados a las compañías aéreas españolas en 2012. Para ello, utilizaron las cifras de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) y concluyeron que Iberia y Ryanair aglutinaban una quinta parte de los 493 expedientes.
Este miércoles Iberia ha aclarado que "ninguno" de esos expedientes "está relacionado con la seguridad aérea, nada que tuviera que ver con incidencias durante el aterrizaje, ni con niveles de combustible en vuelo ni otros asuntos similares". La aerolínea añade que dichos expedientes se referían "únicamente al posible impacto acústico durante algunos sobrevuelos y a reclamaciones de clientes, en un periodo afectado por conflictividad en Iberia". Varios de esos expedientes no se concretaron en ningún tipo de sanción y otros están pendientes de resolución.
Iberia ha insistido que la seguridad de la aviación comercial "está estrictamente regulada y nuestra compañía cumple escrupulosamente los estándares de seguridad que se fijan a nivel nacional, europeo y mundial". La compañía "tiene una trayectoria fuera de toda duda, por lo que es importante distinguir expedientes de seguridad de otros que no tienen relación con esta", como es el caso de los abiertos a Iberia.