El Ejecutivo Europeo ha lamentado las trabas administrativas que todavía lastran el sector manufacturero en España y ha señalado al Gobierno por el retraso en las reformas para impulsarlo. Lo ha hecho en un informe que evidencia una mejora en la productividad, en la que sitúa a España por delante de Italia. Con todo, a pesar del aviso para que el Gobierno agilice sus reformas, el comisario de Industria, Antonio Tajani, ha aplaudido al Ejecutivo de Rajoy por haber "reaccionado de forma positiva ante la crisis".
Pese a haber sacado la cabeza y haber aumentado su competitividad en los últimos años –de hecho, el comisario Tajani, sitúa a Espala en el pelotón de los países "a los que le va mejor que a la media",- lo hecho a costa de la caída de los costes laborales y, además, con una escasa capacidad de innovación. "Se han cerrado muchas empresas", recordaba en rueda de prensa el comisario, que lamentaba también las altas tasas de desempleo.
Con todo, el verdadero enemigo de la industria española (cuyo valor añadido al total de la economía representa 13,3% frente a la media del 15,3% en la UE) es, según denuncia el informe de la Comisión, la falta de financiación que sufren las PYMES. Dicho estudio apunta a más altos costes de los créditos y mayor a dificultad de acceso que en otros Estados miembros. Y es que la crisis se ha notado en el tejido industrial español, y ni siquiera el rescate bancario de hasta 100.000 millones ha logrado mitigar la situación. "Las empresas siguen teniendo problemas con el impacto de la recesión y el deterioro de las condiciones de crédito", alerta Bruselas.
Otro de los talones de Aquiles de la industria española es, a ojos de la Comisión Europea, las dificultades burocráticas o "marco jurídico muy complejo". "Resulta difícil poner en marcha un negocio", denuncia Bruselas, como ya hiciera el año pasado, en un informe que sitúa en España "el sistema de concesión de una licencia de explotación más largo de la UE" (116 días). El tiempo necesario para poner en marcha una empresa, que tanto alarmó en el último informe, se ha reducido de 47 a 28 días, pero sigue estando por encima de la europea.
En su estudio comparativo, Bruselas señala, además, que las empresas españolas están especializadas en la fabricación de baja tecnología (alimentos, bebida, ropa, etc) y en servicios de baja intensidad de conocimientos (comercio, alojamiento, cafeterías y restaurantes, agencias de viajes, etc). Las empresas de alta tecnología están "infrarrepresentadas", alerta Bruselas. Así pues, Bruselas ha dibujado un panorama industrial deficiente en un informe que recuerda al Gobierno que "algunas reformas emblemáticas siguen pendientes", algo que ha lastrado el sector en estos años.