Montoro pone ahora su punto de mira en el ayuntamiento de Madrid. El Ministerio de Hacienda ha recordado, en un comunicado de prensa, que "las reducciones de tasas e impuestos acordadas por ayuntamientos deben ser compatibles con los objetivos de estabilidad presupuestaria". Esta publicación se produce un día después de que la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, anunciara una serie de rebajas fiscales.
En el texto, el departamento que dirige Cristóbal Montoro admite que durante la vigencia del plan de ajuste una entidad local puede acordar una reducción de las tasas e impuestos previstos en dicho plan, con la consiguiente disminución de los ingresos corrientes, pero siempre que se compense.
Así, dicha actuación deberá verse compensada por una medida equivalente en materia de ahorro de gastos corrientes o por la acreditación de una evolución de los ingresos que haya superado las estimaciones realizadas.
Hacienda advierte de que el Gobierno vigila que todas las reducciones de impuestos que se produzcan en el ámbito del conjunto de las administraciones públicas sean compatibles con los objetivos de estabilidad presupuestaria marcados así como con la senda de reducción del déficit público.
En este sentido, prestará atención a que todo tipo de novedades tributarias anunciadas por las Administraciones hayan sido incorporadas en los planes económico-financieros y de ajuste de las mismas.
El objetivo último es que tales medidas tributaras no alteren el cumplimiento de los objetivos de reducción de déficit, techo de deuda y periodo medio de pago a proveedores.
Las administraciones locales deberían acabar el año con un 0% de déficit, según las previsiones del Gobierno, mientras que Madrid sigue siendo la gran ciudad española más endeudada, con 7.389 millones hasta el primer semestre de 2013,
No obstante esta deuda se ha reducido un 1,26% respecto al mismo periodo del año anterior, según los datos facilitados la semana pasada por el Banco de España.
Botella anunció ayer una reducción del 12% en la tasa de basuras para 2014 y ha comprometido otras rebajas fiscales para 2015 y 2016, que será cuando estas medidas lleguen al Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), al tiempo que ha garantizado que no habrá nuevos ajustes.