Le tengo un cariño especial a Adolfo. Basta con abrir mi armario para encontrar alguna de sus camisas. A mi juicio, en la ropa de ADZ el binomio precio-calidad/diseño se combina a la perfección. Vamos, que probada la camisa uno se siente un pelín más favorecido y luego, pasada la tarjeta, uno comprueba que todavía no se ha prendido fuego en la chequera... Pero como reza el proverbio popular, no hay que mezclar los negocios con la amistad.
La primera foto que les muestro no data de la fecha del bautizo; es rabiosamente actual. Recién sacada del horno de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) -último informe anual disponible-. En ella se muestra una parte del Balance de Situación de la empresa. En concreto, aquella parte que nos habla de cuáles son las fuentes de financiación de la empresa, esto es, el Pasivo y Patrimonio Neto. Y en ella también se dan cita los graves problemas de la firma; así como su único brote verde, el último tren que sale de la estación "Quiebra" (importes expresados en miles de euros):
Fíjense primero en las dos cifras señaladas con un círculo en rojo. La primera se corresponde con el Patrimonio Neto de la empresa -un importe que ronda los 96 millones de euros-, que no es más que la suma de la financiación obtenida bien a través de los beneficios no repartidos (lo que se conoce como Reservas) o bien a través de las aportaciones de los accionistas (Capital). El primer dato es más frío que el acero: una caída del 21% con respecto a 2012.
Pero lo más preocupante es encontrar dentro de ese Patrimonio Neto -fíjense ahora en la segunda cifra- una pérdida en el último ejercicio de casi 24 millones de euros (Resultado del ejercicio atribuido a la sociedad dominante). Aquí las cuentas son claras: si la empresa repite este mismo resultado en los próximos cuatro años, el Patrimonio Neto se esfuma. Matemática sencilla: 4 x 24 = 96. No hay más.
Si seguimos indagando en la foto, podemos detectar los efectos del primer volantazo de la empresa ante el revirado circuito al que se enfrenta: ha conseguido dilatar los vencimientos de su deuda. Vean si no cómo el descenso de unos 12 millones en la deuda a corto plazo (Pasivos financieros corrientes) se ve compensado por un aumento similar en la deuda a largo plazo (Pasivos financieros no corrientes).
Pero convendrán conmigo que eso de posponer pagos es "pan para hoy y hambre para mañana". Pero entonces, ¿camina ADZ de forma inexorable hacia la quiebra? Pues mire usted, si por arte de magia España S.A. empieza a crecer a ritmos celestiales del 3%, nos olvidamos de la pregunta. Pero como no va a ser así -¿verdad?-, tendremos que buscar brotes verdes por otro lado… Y le calmo la ansiedad: los hay. Al menos, uno. Presten atención al siguiente gráfico:
No tengo la suerte de conocer a un gran empresario como Adolfo Domínguez, pero me da a mí que se levanta todas las mañanas entonando el América, América de Nino Bravo. A tenor del gráfico que les he mostrado anteriormente, queda claro que el talón de Aquiles de ADZ es su fuerte dependencia con respecto al mercado español. En 2009, el 86% de la ventas del grupo llevaban el sello "España". Desde entonces, las ventas nacionales han caído un 17%. Evidentemente, este desplome en las ventas locales ha puesto en jaque la viabilidad del negocio.
Pero mientras que el grupo se desangraba por la herida nacional con un descenso en la facturación de casi 26 millones de euros en el período 2009-2012, el edén de las Américas ponía sobre la mesa unas cifras impresionantes: pasa de facturar 4 millones de euros en 2009 a 15 millones en 2012, esto es, un crecimiento de casi el 300%. Estas cifras han hecho que la división americana haya pasado de representar un 2,3% de las ventas totales del grupo a casi un 10%.
Y don Adolfo Domínguez, consciente del envite, ha decidido apostar fuerte. Emulando al mismísimo Florentino Pérez, en septiembre de 2012 ficha como nuevo Director General a todo un galáctico: D. Estanislao Carpio Martínez. Le facilito los datos del contrato: el Sr. Carpio se hace con el 1,4% del capital de la firma textil tras desembolsar 500.000 euros; cantidad, por cierto, que le presta la propia firma -si vuelven la vista a la foto del Balance y se centran en los importes señalados en azul, podrán comprobar cómo la suma de la Prima de emisión (422) y la variación en la partida de Capital (5.566 - 5.488 = 78) coincide con esos 500.000 euros.
Y es que el Sr. Carpio sabe lo que se hace… No en vano, ha trabajado durante 16 años en el grupo Camper ejerciendo como director general hasta 2007 y luego como director de operaciones. ¿Y cómo lo ha hecho Camper? Les doy un dato: el grupo Camper cuenta con más de 300 tiendas repartidas en 59 países. Así, por ejemplo, el pasado año, la firma de zapatos abrió establecimientos en países como Japón, Francia, Grecia, Turquía, Canadá o Estados Unidos, donde la compañía puso en marcha su tercer establecimiento en Nueva York (ubicado en el Soho). En 2013 va a por Brasil.
El nuevo director general llega a la empresa con un claro e irrenunciable objetivo: que de aquí a dos años, la facturación del mercado exterior suponga el 50% del total de las ventas. Y es que les va la vida en ello. Don Estanislao puede presumir de diseño y calidad en sus zapatos Camper. Veamos ahora cómo luce el traje de Adolfo Domínguez…
Nota del Autor: el anterior artículo no supone recomendación de compra o venta alguna. Sólo refleja la opinión del autor sobre la compañía.
Pablo J. Vázquez es Doctor en Economía y especialista en Value Investing. Si estás interesado en la Bolsa y el Value Investing, puedes consultar su página web www.pablojvazquez.com, donde tendrás acceso a todos sus artículos, material, cursos, etc. También puedes seguirle en Twitter.