Las entidades financieras españolas colocaron un total de 12.552 millones de euros en participaciones preferentes entre inversores minoristas en el periodo que abarca entre los años 2008 y 2011.
Según los datos recopilados por Europa Press del informe de la Comisión de Seguimiento sobre comercialización de instrumentos híbridos de capital y deuda subordinada, en 2008 BBVA colocó un total de 1.000 millones entre inversores minoristas.
Pero fue en 2009 cuando se produjo un mayor de volumen de emisiones e importes, con un total de 11.352 millones colocados entre pequeños inversores, derivado de la necesidad de obtención de recursos propios computables a efectos regulatorios y de la dificultad de las entidades para obtener esos recursos en el mercado mayorista.
Las cajas que dieron lugar a Bankia (Caja Madrid, Bancaja, Caja Insular de Canarias, Caja de Ávila, Caixa Laietana, Caja Segovia y Caja Rioja) colocaron en 2009 un total de 3.057 millones, en línea con los 2.463 millones de Grupo Santander (Santander y Banesto), los 2.314 millones de lo que hoy es La Caixa (incluidos 417 millones de Banca Cívica), o los 1.400 millones de Sabadell-CAM. En 2011, Banca Cívica colocó otra emisión de preferentes por importe de 200 millones de euros.
Y aunque en 2011 se lanzaron un buen número de emisiones, en este caso prácticamente todas ellas eran canjes de otras anteriores que ya no servían para el cómputo de las necesidades de capital al modificarse la normativa europea y las exigencias de la Autoridad Bancaria Europea (EBA), de modo que se canjearon por nuevas emisiones con las características necesarias para computar como recursos propios.