La administración concursal de Pescanova (Deloitte) ha reiterado este jueves, durante la Junta de Accionistas de la compañía en la que se ha elegido un nuevo Consejo de Administración, que apuesta por la vía del convenio de acreedores para salir de la situación de concurso, al tiempo que ha informado de que las ventas en los primeros siete meses del año ascienden a los 700 millones de euros.
Durante su intervención, uno de los administradores, Senén Touza, aportó este dato de facturación y, además, avanzó que el Ebidta es positivo. También hizo un repaso sobre la actividad y, en ese sentido, afirmó que "la práctica totalidad de la actividad comercial y productiva continúan con práctica normalidad, entre comillas", teniendo en cuenta la situación de concurso de acreedores.
Touza también aludió a la suspensión de pagos de la filial de Chile y de los "concursos preventivos" de las de Argentina y Brasil y, sobre el hecho de que se haya actuado de esta forma con estas empresas y no con otras, explicó que se ha realizado un análisis de la situación y se concluyó que "lo mejor para la pervivencia" era "no meter ninguna más" en concurso. En todo caso, precisó que esta decisión puede cambiar según cómo evolucionen los acontecimientos.
También aludió a la situación de la planta de Mira, en Portugal, y explicó que "no está al máximo de capacidad", con el impacto que ello supone.
Por su parte, el otro administrador, Santiago Hurtado, insistió en que la administración concursal "apuesta por el convenio como forma de salida del concurso" y mantuvo que "no se descartan reestructuraciones o venta de activos".