En lo que va de año, el Estado ha logrado ya alrededor de 1.300 millones de euros en la venta de empresas públicas para así obtener fondos. Y es que la desinversión en Hispasat, grupo de telecomunicaciones español, la venta de los activos industriales pertenecientes a bancos nacionalizados como Bankia o Novagalicia Banco, unidos a una previsible recuperación de la bolsa, hacen que sea un buen momento para que el Estado se deshaga de la cartera de empresas públicas que tiene en su haber.
Sin contar las sociedades de la Sepi que actualmente se encuentran en pérdidas, el Estado podría sacar más de 6.850 millones de euros en la venta de empresas cotizadas y no cotizadas, según recoge el diario Expansión. Esta cifra podría llegar a alcanzar los 11.364 millones de euros si se añadiesen las participaciones que el Estado controla de las cajas nacionalizadas.
Pero sin duda, las tres empresas públicas de donde el Estado podría hacer más caja, serían Aena, Renfe y Paradores. Aunque se desconoce la cifra exacta, en el caso de Aena se especula que su valor esté en unos 15.000 millones, que tras descontar la deuda -de 12.000 millones-, los ingresos por su venta serían próximos a 3.000 millones de euros.
Las previsiones de venta
Para el transcurso de 2014, el Gobierno pretende sacar a bolsa entre el 40% y el 60% de Aena a través de una Oferta Pública de Venta (OPV). También está previsto que los activos más líquidos que tiene el Estado en empresas tan prestigiosas como son la industria aeronáutica EADS, el holding IAG (British Airways, Iberia, Vueling), Enagás, Ebro Foods y REE salgan a la venta, reportando beneficios superiores a los 3.500 millones de euros.
Todas estas empresas han tenido una revalorización bursátil por encima del 11%, lo que indica que es un buen momento para la venta, sobre todo en casos como el de IAG que en lo que va de año ha progresado un 62% llegando a máximos históricos. Para alcanzar esos 13.000 millones de euros, también habría que sumar las participaciones en empresas cotizadas con las que el Estado se ha hecho dueño recientemente a partir de la entrada del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob) en la matriz de Bankia (BFA), Catalunya Banc y en Novagalicia Banco. Por último, el capital de Mapfre, Realia, Iberdrola o NH Hoteles que posee el Estado supondría una inyección de dinero de más de 3.000 millones de euros.
Más difícil de valorar serían empresas de interés público o estratégico, como pueden ser las acciones de Indra que tiene la Sepi al nacionalizarse Bankia, o también empresas como Tragsa, Mercasa o la Agencia EFE por su carácter social o su servicio instrumental para el Estado. En 2012 la Sepi tuvo unos beneficios de 48 millones de euros, frente a las pérdidas de 36 millones obtenidas en 2011.