El grupo IAG, formado por Vueling, British Airways e Iberia, anunció un pedido de 220 aviones Airbus de la familia A320, de los que 120 irán destinados a la compañía catalana. Esta compra representa una inversión en la aerolínea de bajo coste de 4.000 millones de euros. De esos 120 aviones, 62 se entregarán entre 2015 y 2020, de los cuales 30 serán de la versión Airbus A320 ceo y los otros 32 serán del tipo A320neo. A su vez, 58 aeronaves del pedido se dejan como opciones adicionales. El resto de los 220 Airbus tendrían como objetivo remplazar la flota de cualquiera de las aerolíneas que forman el grupo IAG.
Esta compra significa un aumento de la flota de Vueling de casi el doble, pues la compañía actualmente tiene un total de 70 aviones. Además, sería la primera vez que la joven aerolínea, creada en 2004, poseyera aviones propios, pues hasta la fecha toda su flota opera bajo contratos de arrendamiento. IAG quiere mostrar un espaldarazo a la compañía low cost que tras la última OPA lanzada, con la que el grupo se hizo dueño de más de un 97 por ciento de la compañía, existían dudas sobre la proyección internacional que tendríaVueling dentro del holding.
El consejero delegado de IAG, Willie Walsh, ha manifestado por su parte que "Vueling ha logrado expandir con éxito su negocio de forma rentable centrándose tanto en los mercados de crecimiento, como en aquellas áreas donde los competidores débiles están reduciendo capacidad". Por su parte, Álex Cruz, el CEO de Vueling, resaltó que la compra demuestra los beneficios que la fusión les ha proporcionado, aumentando las opciones de la compañía de convertirse en una de gran aerolínea de bajo coste, de la talla de JetBlue o Air Asia. El objetivo prioritario de Vueling sería desbancar a sus rivales europeas , Ryanair y Easyjet.
Las mejoras del A320
Los pedidos todavía deben de ser aprobados en la Junta General de los accionistas de IAG, que está prevista para el próximo 26 de septiembre en Madrid. Como revela el diario Cinco Días, el modelo A320 ceo tiene un coste unitario aproximado de unos 61 millones de euros, mientras que la versión neo eleva su cifra de coste a 68,7 millones.
Vueling resalta que ambos modelos disponen de la posibilidad de perfeccionar su aerodinámica a partir de los llamados "sharklets", que supone una prolongación de las alas que consigue reducir hasta en un 4 por ciento el consumo de combustibles a la vez que se disminuye las emisiones de CO2.
Además, ambos modelos incluyen mejoras en el despegue, alcanzan una mayor altitud, su motor requiere un menor gasto en mantenimiento y tiene un mayor valor residual y, a todo esto, hay que sumarle que están concebidos para realizar un menor ruido en el despegue, algo fundamental en los tiempos que corren. Estos modelos también mejoran en confort, ofreciendo a sus clientes servicio de internet wifi y una nueva configuración de sus asientos.
Apoyo de IAG frente al informe de PwC
Tras la decisión de IAG de sacar a Vueling de Bolsa, ya que para el grupo la aerolínea no necesitaba "obtener nuevo capital en los mercados de renta variable en el corto y medio plazo", la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) incluyó un informe de la consultora PwC en la que se resaltaba que Vueling tenía un apalancamiento financiero del 78 por ciento y criticaba también su escasa diferenciación con respecto a su competencia directa. La consultora también estimó que Vueling tenía un déficit de caja de 61 millones de euros.
La inversión del grupo IAG de 4.000 millones de euros en aviones, refuerza y consolida la posición de la aerolínea catalana en el mercado, a la vez que dinamiza su proyección exterior. A día de hoy, Vueling tiene abiertas 107 líneas, teniendo una fuerte presencia y notoriedad en Europa.