Los cubanos están empezando a tomar medidas ante los rumores de una posible devaluación del CUC, equiparable al dólar, como paso previo hacia la unificación monetaria en la isla. "Yo me quiero sacar todos los CUC y quedarme solo con moneda cubana", explicó a Efe Marcia, una jubilada de 62 años de la localidad de Candelaria, después de haber sido alertada de los rumores por uno de sus sobrinos.
En Cuba conviven dos monedas: el peso cubano, con el que la mayor parte de la población cobra sus salarios y paga productos y servicios básicos, y el CUC, convertible en divisas -creado en 1994-, que es equivalente a 24 pesos cubanos y equiparable al dólar.
"El peso cubano ya ni se usa"
Pero uno de los principales problemas, como indicó Isabel, de 64 años, mientras compraba en una cooperativa alimentaria en La Habana, es que el peso cubano en muchos casos "ya ni se usa". Ella cambia a CUC su salario mensual cuando lo recibe y vive "al día" con la ayuda de una hija que reside en España desde hace 25 años. "Yo estoy intentando ahorrar para no quedarme en bancarrota", comentó por su parte Hilda, un ama de casa de 51 años, que cree que la situación debe cambiar porque "dos monedas no puede haber" siempre.
El sistema de doble moneda que rige en Cuba es uno de los "obstáculos más importantes para el progreso" del país, según reconoció el presidente Raúl Castro en julio en el discurso con el que clausuró el pleno de la Asamblea Nacional (Parlamento unicameral). El plan de reformas económicas puesto en marcha por el general Castro incluye entre sus objetivos avanzar hacia la unificación monetaria en un proceso que por su "complejidad exigirá una rigurosa preparación". En las últimas semanas han aumentado entre la población los rumores acerca de una posible devaluación del CUC, la moneda fuerte del país, aunque varias fuentes consultadas consideran que el cambio no se producirá al menos hasta 2014.
El problema "es que hay dos monedas y un solo precio", resumió un chófer que no quiso dar su nombre. Y ese precio que hay que pagar por casi todo, incluidos los productos básicos, es "extremadamente alto" y "no se corresponde" con los salarios promedio, que rondan los 466 pesos (unos 20 dólares) en el caso de los empleados públicos, según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI).
Así lo destaca "Sinsonte", el alias del regente de 37 años de un puesto de venta de carne en una cooperativa alimentaria en La Habana. "Con 300 pesos (unos 12 CUC) solo puedes comprar un jabón, un pomito (botellita) de aceite y una bandejita de pollo y ya, se te va el salario del mes", detalla. Además, explica que en su puesto "no hay mucha venta" porque para un trabajador promedio "es caro" pagar unos 40 pesos cubanos por medio kilo de carne.
El Gobierno de Castro reconoce la situación de los bajos salarios como un problema "general" en la isla, pero la matiza con el argumento de que los cubanos no pagan servicios básicos como la salud y la educación, en tanto que otros muchos tienen precios subsidiados. En 2005 el Gobierno revaluó en un ocho por ciento el CUC y en 2011 lo devaluó y equiparó de nuevo al dólar, lo cual fue una decisión positiva y realista tendente a incentivar las exportaciones, favorecer el turismo y animar la inversión extranjera, de acuerdo con los expertos.
Ahora, bajo la premisa de que "cuando el río suena, agua lleva", algunos se preparan para un nuevo cambio y otros hacen caso omiso. "El dinero que tengo lo tengo en el banco. Hace rato que está ese rumor, pero no pienso que sea cierto", sostiene Ariel, un vendedor de frutas de 33 años.