La violencia en Egipto está propiciando que la Organización de Países Exportardores de Petróleo (OPEP) mantenga al alza el valor del crudo. La sangrienta jornada a raíz de los disturbios del miércoles, donde al menos 637 personas murieron y más de 3.500 personas resultaron heridas, mantiene la incertidumbre sobre la situación del país, encareciendo el precio del petróleo a niveles máximos desde los últimos cinco meses.
La escalada de la tensión ha provocado que el petróleo Brent, el crudo de referencia en Europa, supere los 110 euros por barril. La situación estratégica de Egipto, llave del Mediterráneo con Oriente Medio a través del Canal de Suez, hace crecer la desconfianza en los suministradores árabes, que temen que la inestabilidad se contagie a los países cercanos como Líbia. Por su parte, la compañía Royal Dutch/ Shell, la petrolera europea con mayor fuerza, anunció el cierre de sus oficinas en Egipto hasta nuevo aviso, sin dar detalle alguno sobre si alguna de sus sedes o instalaciones en la región están afectadas.
Otras petroleras como BP y BG indicaron que sus operaciones y la producción no se han visto afectados, pero que mantienen sus oficinas en alerta y ya han puesto a todo su personal regional a salvo. Tanto BG como BP tienen una gran actividad en la región. El grupo BG desarrolla un 20% de su gas licuado en Egipto y el grupo BP produce cerca del 15% de ese petróleo y más del 30% del gas en la región junto a sus socios de Shell, con lo que las decisiones que tomen como prevención ante la crisis egipcia tendrán un fuerte impacto en el mercado. La producción de Egipto supone un 0,9% de la producción mundial, en torno a 728.000 barriles de petróleo al día, y un 1,8% de la producción mundial de gas.